viernes, 28 de noviembre de 2008

Pedro Lemebel en La Habana (hace justo dos años)

1.
San Homo en Casa de las HeteroAméricas. A todo trapo, a toda vela: velo de novia, chal y mantilla. A toda leche y a toda voz. A todo color: de los pies a la cabeza y del turbante a un par de botines anaranjados (Clock-Work Orangay).
Pedro Lemebel revisita La Habana a finales de noviembre del 2006: la Semana de Autor en calle G y 3ra (el patio de mi Casa no es particular) realmente promete. Y los anfitriones lo saben. De ahí sus risitas cómplices ante un show(wo)man llamado Pedro Lemebel. De ahí sus puestos puntuales en primera fila. Por si acaso.
Show must go homo.

2.
—Papá –implora mi hijo de nueve años, aburrido frente a la TV nacional–: llévame a ver al Mago Lemebel.
Porque era eso. Se esperaba un acto de magia. Se respiraba una tolerante atmósfera de prestidigitación. Sobre todo por la reacción solemne y somera con que lo anunciaron los medios locales (nada locuaces, sino a medias tintas por esta vez):
Lemebel en Casa. Un escritor chileno de izquierda. Amigo personal de Gladys Marín.
Entonces cargo en el cuello a mi hijo y con un gesto de resignación lo complazco:
—Vamos.
Y fuimos. Hasta una Casa que no existía antes del magister Potter Lemebel.

3.
En Cuba, para no variar, aún no había nada editado de tal escritor chileno de izquierda, aunque fuese amigo personal de Gladys Marín: demasiado estrafalario, estravestifalario, falario a secas (queer queen).
Una década atrás, Pedro Lemebel había estado en La Habana para desplegar su estrambótico peorformance: Las Yeguas del Apocalipsis. Pero al parecer vino, no vio vicio, y se fue. Sin penes ni glorias.
Ahora, sin embargo, la cosa en Casa sí prometía ponerse caliente. De ahí el interés de grandes y chicos, incluido mi hijo que apenas sabe leer. Porque acaso se tratara justamente de eso. De aprender a leer con Leemebel.
Sería un método fulminante de sacar del closet ese scrabble cariado que nos paraliza en el modo straight. Una metodología All-included & Pret-à-porter (Pedro-à-porter). Servicio a domicilio. Coge tu Lemebel en Casa durante toda una Semana de Autor: en realidad, cuatro tardes truncas de noviembre del 2006.

4.
Baja el telón y sube el telón, y aparece Pedro Lemebel. El tipo tamiza las luces de Casa y pasa por el audio una balada kitschilena. Esta es la ecología perfecta para declamar ahora un poema civil. Un Manifiesto por su diferencia, escrito 20 años atrás y democráticamente leído bajo la dictadura del general Augusto Pinochet, en el Santiago de Chile de septiembre 1986.
Es un panfleto de versos edípicos y conversensacionales: howllidos de Lobomel o, mejor aún, el graznido de cisne de Lemebird. Es una monserga donde se pone patas arriba el mito de Cuba en tanto paraidso de la izquierda socialutópica global.
Pedro Lemebel dixxxit:
No soy Pasolini pidiendo explicaciones. No soy Ginsberg expulsado de Cuba.
¿Y entonces? ¿Qué harán con nosotros, compañeros? ¿Nos amarrarán de las trenzas en fardos, con destino a un sidario cubano?
¿El futuro será en blanco y negro? ¿El tiempo en noche y día laboral, sin ambigüedades? ¿No habrá un maricón en alguna esquina desequilibrando el futuro de su hombre nuevo?
¿No cree usted que solos en la Sierra algo se nos iba a ocurrir? Aunque después me odie por corromper su moral revolucionaria.
Mi hombría no la recibí del Partido porque me rechazaron con risitas muchas veces.
Mi hombría espera paciente que los machos se hagan viejos, porque a esta altura del partido, la izquierda tranza su culo lacio en el Parlamento.
Hay tantos niños que van a nacer con una alita rota. Y yo quiero que vuelen, compañero: que su Revolución les dé un pedazo de cielo rojo para que puedan volar.
Oh-vación cerrada. Ah-plausos unánimes. Uh-rras al por mayor. Eh-sfínteres de todos los países, ¡abríos!

5.
Sube el telón y baja el telón, y desaparece Pedro Lemebel. En su lugar, tras el micrófono, surge una flora y fauna de conferencistas del patio y académicos de university llegados de USA.
Por supuesto, de tanto en tanto se habla, también, de literatura. Pero la mayor parte del tiempo, como es lógico (time is money), cada cual habla de sí, de sus respectivos ingenios como lectores privilegiados de Lemebel: todos lo han leído ya todo de él, lo que demuestra lo innecesario de publicarlo antes aquí.
Se alaban las crónicas cólicas de Lemebel. Se le pasa la mano a su novela Tengo miedo torero, primer libro del invitado chileno que en Cuba circulará (otro chileno, Roberto Bolaño, le advirtió que era patética y que mejor no la publicara, pero Roberto Bolaño murió en el 2003).
Se admira su militancia levogay. Sobrecogen sus desplantes políticos en vivo ante las cámaras de la televisión chilena (la televisión cubana lo filma todo off-the-record, por si aparece luego un espacio donde editar en diferido a Lemebel). Y se captan sus ironías sobre el savoir-faire entre hombres en las noches otoñales del trópico insular, no muy lejos de la domesticada Casa de 3ra y calle Gay.
Los anfitriones demuestran su excelencia de anfibios, al no perder nunca la risita cómplice desde sus puntuales puestos en primera fila, mientras aplican la táctica urbanoguerrillera del laisser-faire. Pero mi hijo de nueve años igual se aburre muy pronto y ya se quiere marchar.
—Papá –me implora otra vez–: llévame a ver al Mago de Oz en Cubavisión.

6.
Letras de penúltimos cuplés, boleros lelos, rancias rancheras y slogans revolucionáridos. Todo gritado a sotto voce desde un radiecito clandestino: el tralalí-tralalá de Pedro Lemebel en Tengo miedo torero no tiene para cuando acabar.
El personaje La Loca del Frente (Patriótico Manuel Rodríguez) es su pedrerónimo en esta novela breve. La fecha y el lugar de la trama recurren incisivamente en Santiago (de Chile), en septiembre 1986. Sólo que ahora ya no se trata de declamar afectadamente un poema civil, sino de matar a bazukazo limpio al general Augusto Pinochet (más los imprescindibles daños colaterales, incluido el Mercedes limousine presidencial).
En un país cuyo presidente ha sobrevivido a más de 600 intentonas de asesinato, Tengo miedo torero resulta a la postre de un realismo naif. Lo más interesante del libro es acaso cierta entrelineada noción de falorrevolución. Un cierto candor de los años sesenta ahora ya demodé. En este sentido se trata de un relato inactual, un fósil remix de la paleohistoria de América Letrina. Un guión que fácilmente podría dramatizarse como radionovelón de las 2 PM en cualquier emisora estatal.
Lo cierto es que, Por la Razón o la Fuerza, el viejo zorro de Roberto Bolaño sabía dar en clavo en términos de publicar o no publicar: that is the gaystion.

7.
—Mi niño –Lemebel le dijo a mi hijo al concederle un autógrafo–, el año que viene vuelvo y ya seremos legión: el coche hay que empujarlo de a poco para que avance –sentenció teatralmente, guiñándome un ojo a mí.
Un par de años después, ese parlamento continúa siendo incomprensible al menos para mí. De nada ha valido preguntarle al propio autor qué quiso decir con aquello. Del correo que nos regaló en la solapa de Tengo miedo torero (lemebel@hotmail.com), sólo llegan saludos cordiales y evasivas pasivas.
Al parecer, al torete de Lemebel le gusta guardar sus cartas más afiladas para la hora de la estocada final.

8.
Pedrísimo Lemebel, con su atuendo de bi-sualidad hi-tech y sus tics de narrador homosentimenstrual. Perrísimo Lemebel, hechizando a la vampiresca familia lectiva cubana, ávida de lebeber su nefanda sangre post-HIV: milagro del sickglo XX. En fin, el mal. Lemebel, P: p(l)ato fuerte que desborda la copa pacata con que alguna vez los chilenos leyeron al Donald Dick.
En plena Casa, ante las palabras y gestos del transchilen@, aún tratándose de todo un escándalo, la presidencia prefirió no escandalizar. Así todo quedaría dentro del canon cooltural del siglo XXI local (de locas), con su correcta dosis de low-profile, más una diplomática imagen de tolerancia de cara a la Izquierda Internacional Ltd.

9.
Quoth the condor: Nevermebel.

10.
Para comfort de grandes y chicos, ya ha pasado la revisita de Pedro Lemebel. Una naranjada mecánica capaz de provocar toda una revolución naranja, al menos en mi cráneo de ucranio tropical.
Verlo en directo fue casi un augurio de la inminente muerte en cama (y no a bazukazo limpio) del general Augusto Pinochet.
Así sea, pues: let it mebel.

Orlando Luis Pardo

jueves, 27 de noviembre de 2008

Generación Y


Foto: Claudio Fuentes

Felicidades a Yoani Sánchez, a Generación Y, a todos sus comentaristas y a todas las personas que la han ayudado, por estos dos supermerecidos premios.

¡Que la resistencia continúe y que cada día seamos más!

Mejor blog: GENERACIÓN Y

Premio de Reporteros sin Fronteras: GENERACIÓN Y

PD: Ahora, en vez de un prólogo, el Comandante va a tener que escribir una novela.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

Al fin llegaron



Lunes 24 de noviembre de 2008, 11:00 am:


Llego del trabajo corriendo para atender a los trabajadores sociales que se llevan los refrigeradores viejos.
Ambiente de locura, todos los refrigeradores viejos rodando escaleras abajo, dicen que una vecina estaba a punto de llorar. Yo también estaba un poco triste, da pena verlos rodar así después de casi medio siglo trabajando sin parar.
El refri de mi mamá, por ejemplo, se lo regalaron a mi abuela como regalo de bodas, ella nació en 1919 y se casó a los 16 años. Es imposible quedar impasible ante su muerte. Entiendo a OLPL y otros amigos que no cambiaron los suyos, pero a mí la verdad, que aunque me de tristeza, prefiero el cambio. Además, bien caro que sale, porque me han dicho que hay gente por ahí que se cree que es sólo cambiado, pues no, es cambiado y pagado: vale 260 cuc. La suerte es que se puede pagar a plazos. Después de 50 años, se dieron cuenta que si no venden a plazos, pues no venden, porque con qué vamos a pagar.
Habían dos muchachos, que no sé de dónde salieron, que cargan los refrigeradores y te los bajan por 20 pesos.

6:30 pm:
El camión de los nuevos llega, como les llama Claudio, los "Comandantes Haier". La odisea de subirlos y demás, que por suerte con la cámara de Yoani lo he podido coger todo, sobre todo a Claudio y a Ciro, posando antes de empezar a subir.
A los trabajadores sociales, que estaban sin almorzar, les hice café. Me contaron que no les dan ni siquiera una merienda en todo el día.

martes, 25 de noviembre de 2008

La llegada del refrigerador (II)


Domingo 23 de noviembre, 11:00 am:

Foto: la pieza de Juan Suárez para la exposición "Monstruos devoradores de energía".

Voy saliendo para el trabajo (sí, el domingo también trabajo) y me pregunta el de Vigilancia que para dónde voy porque ya están recogiendo los refrigeradores en la acera del frente. Ciro está en casa de una alumna dando una clase, así que tampoco está.
Esta semana nos la hemos pasado esperando el refrigerador, yo no he faltado más al trabajo pero hay mucha gente que sí. Desde aquel funesto viernes de la semana pasada, hay personas que estuvieron sin refrigerador hasta el viernes siguiente, porque como los camiones no estaban, no pudieron traerles los refrigeradores nuevos. De casualidad nos salvamos nosotros, porque la lista de los que estábamos cambiando vino mal hecha y la presidenta del CDR no dejó que nos los recogieran hasta que la arreglaran, en lo que la arreglaban fue que dejaron de trabajar y nos quedamos con nuestros refris viejos, que por lo son.
Me voy corriendo para dejar las cosas en el trabajo encaminadas y virar para la casa, lo hago en el tiempo récord de una hora, incluido el carro de diez pesos para allá y para acá, para ir más rápido.
Cuando voy regresando me grita un vecino: ¡Vira, vira, que hoy no van a recoger los de nosotros!
Me dio un pequeño ataque de histeria, que por suerte se me pasó rápido cuando le vi la cara a la presidenta del CDR, que se ha pasado la semana tomando meprobamato y que estaba a punto de coger por el cuello a alguien. Ella está más desesperada que yo. En su trabajo le dan estímulo en divisa y si falta no se lo gana.

Dicen que viene mañana…

(continuará)

lunes, 24 de noviembre de 2008

La gauche caviar


Foto: Claudio Fuentes Madan

El otro día Ciro y Gorki le dieron una entrevista a un italiano comunista. No sabían que era comunista, claro. Pero igual se la hubieran dado porque le dan entrevistas a todo el mundo a pesar de mis consejos de no hacerlo, porque no es fácil estarle dando una entrevista al seguroso que lo que quiere es que te pudras en la cárcel y tú ahí, respondiendo preguntas amablemente.
Según la versión de Ciro, Gorki se había alterado cuando el periodista le dijo que había que agradecerle muchas cosas a la revolución, mientras que él no se alteró porque quería sacarle información. Según la versión de Gorki , Ciro se había alterado cuando el periodista dijo que los disidentes estaban todos recibiendo dinero del gobierno de los Estados Unidos, mientras que él se había mantenido sereno para poderlo escuchar y saber cómo pensaba. Ambas versiones coincidieron en que por suerte yo no estaba ahí, porque sino sí que habría saboteado la entrevista, con la consabida expulsión de mi casa del compañero periodista comunista europeo.
Puedo conversar con comunista cubano, de hecho lo hago a menudo porque conozco unos cuantos (mi suegra, por ejemplo). No aguantamos mucho ninguno de los dos, pero puedo escuchar algunos de sus argumentos y refutarlos y tratarlo de convencer.
Pero con los europeos, norteamericanos, y cualquier persona del mundo desarrollado occidental, no puedo. Incluso tengo paciencia con los jóvenes latinoamericanos, porque creo que tienen el cerebro lavado, igual que nosotros, y para colmo andan viviendo en Cuba como si esto fuera un paraíso, mientras en sus países les venden este gobierno como el modelo para la solución de todos sus problemas…sólo espero que no se haga realidad, por el bien de sus hijos.
Me da ganas de vomitar que un español o un francés o un italiano me diga que la revolución cubana es un baluarte de la sociedad perfecta en este mundo capitalista donde el egoísmo bla bla bla… ¡ganando 5000 dólares al mes y de vacaciones en Varadero, realmente la democracia no tiene sentido!
Una vez en casa de Claudio, un norteamericano de unos 50 años me dijo que le parecía muy bien que los cubanos no tuviésemos derecho a comprar carros: ¿para qué quieren carros ustedes si no les hace falta moverse hasta lugares muy lejanos para ir a trabajar? Yo allá en Estados Unidos no tengo carro, así no siento la necesidad de ir lejos.
La parte no ir lejos para trabajar no me quedó clara, de dónde habría sacado semejante estadística. Lo demás ni lo refuté. ¿Para qué? Lo mejor fue cuando llegó su novia de 15 años. Habría que preguntarle a ella lo que cree de que su novio nunca le vaya a comprar un carro.

sábado, 22 de noviembre de 2008

El "maldito" asunto del dinero

Foto: Lía Villares

Reinaldo Escobar escribió un excelente artículo, “Las espinas del dinero”, donde, entre otras cosas, menciona el dineral que recibió Castro de todo tipo de fuentes para hacer su revolución. Sin embargo, cada vez que se habla de disidentes, periodistas independientes o partidos políticos en Cuba, el dinero no deja de ser una maldita espina de pescado en la garganta. ¿Por qué?
A mí no me importa en absoluto si les mandan dinero o no, incluso creo que deberían conseguir más: para hacer más pancartas, poner más carteles, poder crear una red clandestina de ponedores de consignas anticastristas, instalar una imprenta nómada, crear una intranet disidente local, emisoras de radio, sobornar a los oficiales de la seguridad y cambiarlos de bando, imprimir 11 millones de copias del Proyecto Varela, en fin, para que hagan lo que se les ocurra.
Lo que sí me causa curiosidad, por ejemplo, es el salario de Randy, me encantaría saber cuánto pagan por dar la cara de manera tan brutal. ¿Cuánto ganó Taladrid la semana que dedicó a disertar en vivo y en directo en la Mesa Absurda sobre los correos privados de Marta Beatriz Roque?
Me maravilla que el pueblo, incluidos muchos amigos míos que considero inteligentes y capaces, con ideas políticas muy coherentes, pongan cara de imagínate, cuando se habla del dinero de la oposición. ¿Por qué mejor no nos preguntamos cuánto le pagaron al que le tiró la foto al refrigerador de Marta, al que tiene Internet en la casa 24 horas para sabotear en la red a la resistencia, al que escucha del otro lado nuestro teléfono? ¿Por qué los periodistas del noticiero nacional de televisión tienen carro, celular, casa, de dónde sale todo eso? ¿Por qué a ellos les pagan tan bien, y a nosotros, el resto, tan mal? ¿Por qué Eusebio Leal tiene tiendas de antigüedades en Europa, y de paso, quién lo declaró señor feudal en jefe de la Habana Vieja?
Recuerdo una vez, a causa de algún escándalo internacional por una cuenta bancaria del Comandante, que tuvimos que soportar varios de días de mesa absurda, donde se explicaba en detalle la precaria situación económica de Castro. El chiste popular era que se debía recoger un dólar por persona para regalarle dinero…y aun así nos preocupamos del dinero de los que están de nuestro bando. Parece increíble.

viernes, 21 de noviembre de 2008

Dos sociedades civiles: la verde y la de colores

Leo el Granma y veo el televisor, el noticiero y cuanta publicación oficial caiga en mis manos. Aunque a veces me molesto, prefiero pasar el mal rato para saber qué es lo que ellos están diciendo y tratar, de una manera ingenua, de adivinar las intenciones detrás de cada titular.
El otro día, por ejemplo, casi caigo en la trampa de un titular del Granma : "La sociedad civil cubana denuncia el bloqueo" o algo así, no lo recuerdo bien. Cuando leí "la sociedad civil", al momento me dije emocionada: ¡Están hablando de La Sociedad Civil en el Gramna!
¡Qué ingenuidad! El artículo lo terminé de mala gana, no recuerdo en absoluto de qué iba, lo que si recuerdo era que la "sociedad civil cubana" del Granma estaba formada por Felipe Pérez Roque en primera plana, seguido de Miguel Barnet y otros escritores y funcionarios de las principales organizaciones culturales del país, es decir, las principales organizaciones gubernamentales; porque todos a estas alturas saben que en Cuba un funcionario alto de Cultura, es lo mismo que un funcionario alto de la Seguridad del Estado, ya que su inmediato superior, sin duda alguna, trabaja para la inteligencia militar. Incluso hubo una época en la que casi todos nuestros ministros eran militares, sin tapujos ni disimulos.
Ahora parece que ya no lo son, ahora se llaman sociedad civil, porque el uniforme verde hace tiempo que dejó de ser obligatorio.
¿Por qué? Me pregunto si será, acaso, que tienen miedo de que nuestro pueblo sepa que en realidad existe una verdadera sociedad civil, de la que ellos también forman parte y que no tiene derecho a casi nada. Que no tiene ni siquiera el derecho a saber cuáles son sus derechos. O quizás me pregunte por qué nuestros dirigentes se sienten en la necesidad de robarle el nombre a la oposición. Será, quizás, que temen que los términos oposición y sociedad civil, abarquen en sí mismos a tanta gente que ya no se pueda hablar de políticos, de disidentes, porque la sociedad civil es enorme y demasiado grande, condenada a seguir creciendo mientras nuestro gobierno pasa de ella mientras le roba descaradamente el nombre.

miércoles, 19 de noviembre de 2008

La llegada del refrigerador


Crónica de un día absurdo (incompleto pero continuará)


Jueves, 9 de la noche:

Mi presidenta del CDR, que ya he dicho es de lo más buena, me grita que los refris llegan mañana. ¿Hora? No se sabe.
Bajo a averiguar qué se sabe, tengo trabajo por la mañana y después tengo otro trabajo por la noche, hasta las diez de la noche…no me gusta faltar.
El dueño de la casa debe estar presente, si no está, otra persona puede adquirirlo pero ésta persona tiene que ser el deudor.
Para el gobierno cubano soy ama de casa, así que no puedo ir a trabajar porque la deudora es mi mamá y tampoco puede venir porque ella también espera su refrigerador, al menos el dueño de la casa debe estar. ¿Además, bajo qué misteriosas razones una ama de casa no estaría para recibir su refrigerador, más cuando el de ella hace años que no congela en verano?
Mis vecinos me aconsejan ir a trabajar por la mañana, porque los refrigeradores siempre llegan tarde, decido sacrificar el trabajo de por la noche, llamar el jefe etc etc etc.
Claudio tiene su cámara digital rota, llamar a Orlando para ver si me puede prestar la de él, está complicado; Lía, no comunico; Yoani me brinda la suya pero Ciro no está para ir a buscarla.
Me acuesto.

Viernes, 7 y cuarto de la mañana:

Estoy saliendo para el trabajo: suena el teléfono, es mi presidenta del CDR, que mejor que no vaya al trabajo, que la llamaron que los traen a las nueve.
Llamar al otro jefe, Ciro preocupado. Dos compañeras del trabajo me dicen que estuvieron TRES DÍAS esperando el refrigerador. Cuelgo el teléfono, no voy a calentarme con semejante información.

9 y 45:

Nada de nada, todos los vecinos se pasean zombis a la espera, nadie fue a trabajar. Expectativa.
Claudio que llega, dice que con la cámara analógica se puede, pero que se demora en poder revelar y escanear. Aun no consigo la maldita cámara, tratar de convencerlo de que vaya a buscarla, despertar a Lía para pedirle que venga con la de ella, llamar a Yoani. Esperar.

10:00:

La mamá de Lía se niega a despertarla, nadie quiere ir a casa de Yoani, la desidia ya empezó.
Estoy revisando la libreta de teléfonos a ver qué alma caritativa aparece, que viva cerca y que me preste una cámara.

12:44:

Ambiente relajado, Claudio no para de hacer chistes. Ahora dice que debemos prepararnos psicológicamente para que se lleven el refrigerador ruso a las 6 de la tarde y traigan el otro a las 12 de la noche, con suerte.

13:06:

Lía sigue durmiendo.

20:00:

Me voy para el cine.
A la salida veo unos camiones, corro para la casa, en efecto, están trayendo unos refris, pero no son los míos.
Parece ser que los traen mañana.

Sábado, 8:45:

Dicen que los traen hoy entre las 9 y las 9 y media.

9:53:

Los que manejan los camiones son unos campesinos, parece ser que se han ido para su casa y que no volverán hoy. Quizás vengan el lunes.

16:15:

Suspendido el ensayo de PPR por razones obvias, y de paso suspendida también la fiesta del cumpleaños de Gorki.
No tengo correo.
No puedo postear.
Lía sigue durmiendo (es increíble).
Paro esta crónica aquí para continuarla cuando finalmente llegue el día en que traigan el refrigerador…

martes, 18 de noviembre de 2008

De la saga El Ciro versus la Seguridad del Estado

El prisionero número 6



Ayer capturé un agente del G-2 y lo tengo encerrado en el escaparate del gao, el tipo se bajó de la suzuki para comprarse un frozen y lo metí en un gran morral para policías fabricado en China que venden en la tienda de Carlos III a tres por un dólar. Al principio pataleaba un poco pero después se tranquilizó y pidió perdón. Exijo un rescate de 40 CUC por su pronta liberación, o quizá quieran tener 6 héroes: 5 prisioneros del imperio y 1 uno prisionero Del Ciro.
En la noche se comió sin problemas el picadillo de soya que cociné para él y para los perros, pero hoy por la mañana dijo que está en huelga de hambre y se puso a llorar. Como no quiero que se me muera le voy a comprar una libra de carne de res para el almuerzo para que se sienta como en su casa.
Tienen 10 días para entregar el rescate o si no se lo hecho a los perros que se pasan el día arañando la puerta del escaparate para entrar y comérselo, así que ya saben.

P.D. Añadan a los 40 CUC del rescate los papeles que me robaron.

Revolucionariamente,

el Ciro.

lunes, 17 de noviembre de 2008

Sin conexión


Me he quedado sin conexión a Internet, la amiga que me prestaba su cuenta se ha ido y me he quedado sin nada. Los lugares públicos son muy caros y no puedo asumirlos periódicamente. Trataré de postear al menos cada dos días gracias a un amigo que me publicará desde el extranjero. No pienso dejar el blog bajo ninguna circunstancia así que si me pierdo unos días no se preocupen que volveré seguro, y no como los Cinco Héroes.
Los quiero a todos y siento mucho no poder leer más sus comentarios y no poder responder siempre. No obstante, para sacarme del blog hace falta mucho más que dejarme sin cuenta, este día ya lo había previsto y estoy preparada para seguir posteando. Lo bueno de haber nacido en Cuba es que uno encuentra siempre un canal alternativo, lo bueno de no haber nacido en Cuba es que no lo encuentras porque no hay que buscarlo.

viernes, 14 de noviembre de 2008

La Fe

Leyendo Ceci n’est pas un pays, de Orlando Luis Pardo Lazo, me he puesto triste. Esas cosas que a veces no mencionamos (ni en nuestro cerebro, las puertas prohibidas) para no perder la Fe, la única que cosa que sabemos que no se puede perder. Llevo días escuchando a Machado Ventura para ver si logro reírme, y no puedo. Creo que estoy caminando para atrás. Mi sentido del humor se resintió con la desaparición del coma-andante, gracias a dios tengo mis imágenes de archivo, clásicas por demás.
Aun tengo grabadas en mi mente las palabras de cierre del discurso de Raúl del primero de enero que vi de cabo a rabo: a trabajar mucho. Hay que cruel para pedirle semejante cosa al pueblo cubano. ¿Qué trabajemos más? ¿Y cuándo es que nos van a pagar? ¿cuánto más puede durar esto?
Toda la bibliografía necesaria para desaprender la deshistoria aprendida: Castro el desleal, de Sergi Raffi; Después de Fidel, de uno de la CIA que no recuerdo el nombre; Cómo llegó la noche, de Huber Matos. Todos los documentales de todas las caídas posibles de todos los sistemas totalitarios que la historia ha tenido, para alimentar la Fe. Los recuerdos lejanos del 94, mi padre diciéndome su verdad y yo con los ojos grandes, preguntándome por qué la gente se echa al mar. Los cuasi 94 desde entonces, las cigarretas, los muertos, los desaparecidos en el mar y los desaparecidos que es mejor pensar que fue en el mar…como me dijo un amigo argentino hace unos años: nosotros por lo menos tenemos listas, ustedes ni eso.
No pensar en mis amigas que parieron: tomando antidepresivos y viviendo del picadillo de soya para que la niña coma; trabajando hasta los ocho meses y medio de embarazo porque se quedaron sin licencia de maternidad- imagínate mi niña, con ese contrato cómo se te ocurre parir-; con tres niños viviendo hacinadas; huyendo a la carrera para cualquier país, sin ganas ya, la juventud tirada por la cloaca del inodoro de nuestros Jefazos; o borrando sus mentes hasta que ya no saben quiénes son, como un amigo cubano que vino hace poco de Argentina y agarró un libro de historia de Cuba de arriba de mi mesa y al rato dijo: Aquí ché, estudiando la historia de ustedes.
Tengo más miedo de volverme a quedar sola en este infierno que de la seguridad del estado, y aun tenemos el cerebro tan lavado que me pregunto si firmar o no el proyecto Varela, y veo a mi alrededor la misma duda, el mismo miedo, buscando todos las mismas justificaciones, que si no soy cristiana, que si no creo que …en fin. Por suerte eso me duró poco y firmé, y del tiro, creo que he pasado a un nuevo estado mental: firmo lo que sea, todo por la causa, como decimos un poco en broma, un poco en serio.

jueves, 13 de noviembre de 2008

Mis Fanes del G2

Foto: Claudio Fuentes Madan

De la Saga: El Ciro versus La Seguridad del Estado

Bien, como todos saben hay un chico G2 que dice con orgullo ser mi biógrafo personal, pero no siendo esto suficiente, tengo a una chica en el aula que me ha revelado ser la que me atiende directamente por el MININT, lo mas curioso de todo es que ambos se jactan de la misión que cumplen. Como ven, espiar al Ciro, es algo que al parecer les hace ganarse unos puntos en la farándula militar, supongo que ellos son como los pepillos del G2 porque se encargan de alguien tan importante como YO.
De todas formas considero que es insuficiente tener a dos muchachuelos solamente encargándose de mi caso. Exijo que se abra inmediatamente un departamento bajo el nombre de Sección 81.352 para atender la operación El temible Ciro. El departamento deberá contar con 10 computadoras, fax, Internet (banda ancha) y cámaras fijas en el baño de mi casa para contar con precisión el numero de pajas semanales que me hago.

Firma: El Ciro

PD Les recuerdo que no me han devuelto mis papeles, OK….sigan comiendo pinga que voy a empezar a repartir canciones pa to el mundo.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

Entrevista a Claudio Fuentes Madan

Fotos: Claudio Fuentes Madan

Bueno, Claudio, ya que no tengo cámara y te he cogido las fotos, la mayoría de las veces sin permiso y bajo amenazas (como no tienes computadora y trabajas en la mía estás jodido), te has convertido en el fotógrafo oficial y casi único de mi blog, por lo que he decidido entrevistarte. Por supuesto que eres tremendo artista pero si yo no necesitara tus fotos a lo mejor no te entrevistara.
- A ver, cuéntame cómo dejaste de ser profesor de biología a los 25 años y cambiaste tu vida radicalmente para convertirte en pintor, luego en fotógrafo.

Bueno, gracias a una extraña depresión nerviosa que todavía hoy no he descubierto a plenitud sus causas, comencé desde una rara óptica de mi interior, a necesitar para olvidar pensamientos y emociones nada agradables y a evitar preguntas sobre mi mismo que parece que no van a tener respuesta nunca. Pretendí crear espacios opuestos en cierta medida a lo que me pasaba. Sin embargo inevitablemente partiendo de allí, de ese estado de interioridad extraña, sumado a una realidad circundante también enemiga en muchísimos sentidos, pero sobre todo porque no pude evitarlo, sencillamente muchas noches no pude dormir pensando en cosas y en algún momento empecé a hacerlas, y la capacidad de vibración que eso da es tan bella e inefable que hoy ya no quiero ser artista, quiero ser bohemio.

- ¿Cuáles son tus impresiones y tus opiniones sobre la plástica hoy en Cuba? ¿Te sientes insertado en algún movimiento o tendencia?

Estamos en una era negra, muchísimos artistas se han ido desde el principio de esta mierda, y no sólo dejaron de producir obras, sino que además también partieron con sus enseñanzas. Una plástica corrompida estatalmente, por miedo, presiones, dinero, posibilidades, por lo tanto una plástica no sincera y altísimamente mediocre. Además no puede existir plástica cuando no existe Cuba. Lo que existe es un software de Fidel Castro y algunos de mis amigos y yo queremos creernos todavía que somos un pixel rebelde.
Yo estoy insertado en la presión arterial de mí mismo, escupiendo sangre a través de mis ideas, mis fotos, mi mirada y cada uno de mis poros a la estupidez diaria, creada por quien ustedes saben y seguida por el otro que ustedes saben.

- ¿Qué crees de la intelectualidad cubana?

Que como siempre, los intelectuales de primera fila hoy deben permanecer en las cloacas creyendo firmemente en un mañana. La estadística de estos de primera fila debe andar por tres, recuerdo ahora que Bulgakov, en El Maestro y Margarita, decía que Cristo le recordaba a Poncio Pilatos que el pecado más grande era la cobardía, por lo tanto, queda demostrada la ausencia petulante de cojones.

- Algunos artistas han criticado tu incondicionalidad intelectual y moral hacia PPR. ¿podrías explicarme un poco por qué te sientes tan comprometido con el grupo y por qué eres criticado por ello?

Pienso que no me perdonan haber decidido ser un groupi, pienso que la mayoría de los cubanos que se autoproclaman intelectuales, se dan el lujo de dar opiniones cuando en realidad no se han permitido escuchar relajadamente tanto la letra como la música de PPR, cuando he discutido en círculos privados mayormente pueden citar dos, tres, cuatro temas y sus argumentos no tienen un análisis inteligente, o casi son nulos los niveles de lectura a los que yo llego. Por lo tanto hay dos razones principales, una, la ignorancia, dos, la capacidad intrínseca, ya que a mí me bastó un solo número. Una posible tercera causa, sea quizás el miedo a no decir lo que piensan para no comprometerse con futuras complicaciones. Hay mucha mojigatería intelectual.

- Tengo entendido que tu madre te botó de la casa al enterarse de tus relaciones con el grupo. ¿Dónde estás viviendo? ¿Qué crees de su actitud? ¿Te has sentido abandonado?

No puedo pedirle a mi madre que comparta mis ideas, entiendo las razones por lo que lo hace aunque no comparto la drástica ruptura de nuestra relación. Sé que algún día todo será aclarado y perdonado por ambas partes. Tanto mi madre como otras madres y familias no han querido, no han podido o no han tenido tiempo, para formarse una nueva cultura política y husmear información al respecto. También una madre ve la posibilidad muchas veces de extrañas y macabras maneras, ella cree que ha hecho lo correcto, ha sido consecuente y todavía no es tiempo para conversar de estas cosas.
Mañana comienzo a vivir en casa de una amiga, estuve viviendo con mi novia, que ya no lo es, la que me acogió en todos los sentidos. Para nada estoy abandonado, gracias a esto estoy rodeado de gente muy cercana que admiro y nos gustamos.

- ¿Qué artistas cubanos y extranjeros cuentas entre tus maestros?

Sería muy extensa y pedante semejante lista, por suerte la humanidad cuenta con artistas, filósofos, escritores, poetas, mendigos, alcohólicos, jineteras etcétera que inciden con magníficos reventones en la mente de determinadas personas, y estas son sensibles y se crea una onda continua a través de la historia. Hace tiempo una maestra muy importante, la que no se imagina que es un referente importante para mí dijo: del maestro más malo uno aprende.

- Tienes una serie de cuadros matéricos que tiene algunos años ya y se llama 13, es un poco mística y política. ¿podrías explicarme?

De esos cuadros matéricos no todos incluyen el número 13 en su composición, los que tienen el número pertenecen a un chiste numérológico que inventé porque me dio la gana y que tiene un 50 por ciento profético. Asumí por jodedera, tomando en cuenta que para muchas culturas y religiones el trece es un número fatídico, que Fidel, símbolo de la desgracia, nació un 13. El 13 es la mitad del 26 de julio. Dividí el 13 en 4 más 9, por lo tanto, por cuestiones kármicas que yo me inventé, nuestro barbado o barbudo, como quieras poner, debería caer en desgracia, según mis cálculos, el año 49 de la revolución, que corresponde al 2008, no permitiéndole el destino llegar a la redondita cifra de 50 años en el poder. Lamentablemente, este chiste de predicción no contó con el terrible sucesor de su misma estirpe. Pero al menos, en esta misma fecha, padeció nuestro hombre una de los más sonados estrépitos intestinales, reventón interno que lo marginó ambiguamente.
Uno de los objetivos de esta explicación, confieso, es oculto y es el de disparar en la medida de lo posible el interés en estos cuadros y por ende su precio. Nunca pensé que yo pudiera aprovecharme con infantil alevosía de la desgracia ajena.

- ¿Por qué dejaste de pintar?

La respuesta es tan personal como extensa en el sentido de un buen conferencista. No pretendo explicar ahora todo lo que me invadió de manera magníficamente punzante la fotografía…casi nunca podemos elegir de qué obsesiones vamos a ser auténticas víctimas.

- ¿Piensas emigrar? ¿Cómo te has sentido después de la partida de Leandro, tu compañero de trabajo y tu amigo, ha influido en tu obra?

Considero que mi cultura política y económica son todavía escasas y a pesar de esto, cuando comparo lo que he aprendido en estos últimos años, creo que vivimos en el país de los ciegos y con esta noticia no me siento nada bien. Inevitablemente cuando comienzas a despertar, te das cuenta de que cada uno de tus análisis te convierte en un esclavo de la responsabilidad, así que de manera obligatoria vas a sufrir determinadas cosas en ese camino y la ganancia es que tienes una guía. Al parecer es una vía sin retorno cuyas indumentarias son constantes convicciones hilvanadas. Muchas personas consideradas figuras intelectuales, artísticas y políticas principalmente, si han tenido algo de nuevo impacto es su emigración, y además, no han dejado una estructura de suplentes responsables a la función que tenían. Este planteamiento está lejos de ser un juicio, también entiendo que en la historia de un país, cinco, diez o veinte años pudiéramos decir que es nada, pero en un individuo es toda una vida y es muy claro que ellos supieron presagiar que no habían perspectivas para este país. Una vez en un curso de fotografía Enrique Pineda Barnet nos dio la definición de un pesimista: un optimista bien informado.
En cuanto a Leandro todavía no tenemos total conciencia de cuánto nos va a marcar esta separación aunque desde el primer minuto de su partida sé que ambos estaremos padeciéndola. Sencillamente Leandro es el insustituible más famoso de mi vida, demasiado espectacular, un genio de los sentimientos.

- ¿Qué crees de los blogs?

En general no me parece que exista la plena democracia política en ningún país, Internet es un vehículo con mayores posibilidades de democracia y no obstante, inevitablemente, todo está sujeto a manipulaciones, porque tenemos los peores de los intereses, que son los inconscientes, los que a veces no están muy claros. Hoy tengo a los blogs como fuente de información más fiable debido a que pasan por el filtro de una subjetividad individual e independiente.

- Cuéntame qué estás haciendo ahora y cuáles son tus planes para el futuro.

Estoy planificando una serie de retratos que apoyen y a la vez superen a la serie que hice con Leandro Con jamón lechuga y petits poids. También estamos en la primera etapa de hacer audiovisuales con carácter documental y ficción, con profundos componentes subversivos. Ya es hora de meter el arte de cabeza hacia la política y no la política de cabeza en el arte.

lunes, 10 de noviembre de 2008

Ladrones del G2

Fotos: Claudio Fuentes Madan

De la Saga: El Ciro versus La Seguridad del Estado

Los pinches ladrones del G2 no me han devuelto los papeles que me incautaron temporalmente hace ya dos meses cuando me detuvieron en el protestódromo. Ahí estaba la letra de una canción que le hice al peste a pata del Che y de la cual no me acuerdo bien. A cada rato paso por la estación de 21 y C a preguntar si la seguridad del estado me devolverá mis papeles o si se los robarán para siempre y entonces me preguntan.

- ¿Cómo se llama el que te detuvo?

¡Que coño voy yo a saber quién me detuvo si todos tienen nombres falsos! Yo les respondo de todas formas.

- Uno decía llamarse Rodney y el otro decía llamarse Oscar.

Obviamente nadie los conoce por todo eso ahí. Lo que más me preocupa es que los del G2 le vayan a poner música a mi canción ellos mismos y quede fea porque ellos son muy cheos y no saben nada de música.

Estimados rateros, hace falta QUE ME DEVUELVAN MIS PAPELES!!!

Gracias,

El Ciro Díaz
lababosaazul.cubaunderground.com
pornopararicardo.com

domingo, 9 de noviembre de 2008

La Mesa Redonda

Fotos: Claudio Fuentes Madan

Tuve una época radical con la Mesa Redonda y con el televisor entre los 15 y 20 años. Al más mínimo decibel que mis oídos captaran, me ponía histérica y buscaba con desesperación el radio o televisor fuente de mi malestar para apagarlo al momento. Incluso un día, mi intolerancia venció mi terror y le apagué el televisor a mi padre, que estaba mirando una marcha de Elián de la que yo acaba de escaparme después de 7 horas de ensayo de huída infructuosa. Quedó tan sorprendido que no me dijo nada, al tiempo que yo gritaba: ¡hoy sí que no…hoy sí que no lo aguanto!

Pero por suerte esa época pasó, siempre con la ayuda del deterioro mental de Fidel Castro, hasta el punto en que llegué a ser una fan de sus discursos, pero eso fue después.

Mi abuela estuvo cinco años con demencia senil, podría escribir 100 post del infierno que vivimos en los hospitales, en la casa, con el médico de la familia que no existe, con el meprobamato y demás en el mercado negro… en fin, una odisea. Pero antes de ponerse muy malita, mi abuela, que era una mujer muy práctica, salida de la clase baja de Luyanó y con un nivel escolar primario, llegó a la conclusión de que nunca había pasado tanta hambre como después del triunfo de la revolución, y llamaba irónicamente El Norte Revuelto y Brutal que nos Oprime a Estados Unidos, para deshonor de mi madre y mi padre, militantes del PCC (por suerte mi madre se ha recuperado de ese bache ideológico). Pero se fue poniendo vieja, casi no oía, no podía salir y lo único que podía hacer era ver el televisor. Pasados unos meses comenzó a cambiar. Ya no se podía hablar mal del gobierno delante de ella, citaba a Randi, ponía ejemplos de la "batalla de ideas" y no entendía por qué mi madre y yo, que nos pasábamos el día trabajando, nunca teníamos dinero para nada. Empezaron las broncas en una casa donde la política había dejado de ser tabú después del politiquísimo divorcio de mis padres. Mi abuela, que todavía percibía un poco de la realidad, decidió que renunciaba a ver el televisor porque le parecía que ya no podía discernir bien y que le estaban lavando el cerebro: prefería aburrirse a estar en discusiones con mi madre y conmigo.


Por esa época fue que empecé a hacerme adicta a la Mesa Redonda. Con una ollas y unas cafeteras, el Comandante explicaba a población cómo hacer café, maltrataba a Randi (que sólo decía Sí sí sí sí sí sí, Comandante), decía que era mejor calentar el agua en el fogón que tener una ducha eléctrica y disertaba sobre el concepto, le decía a Rubiera por dónde iban a pasar los ciclones, se burlaba en vivo de los General Electric (¿cómo es posible que la gente aún tenga esta chatarra?), y una vez hasta le metió un sopapo a un micrófono que le molestaba porque rozaba con su mano. La primera Mesa Retonta que vi me pareció humorísticamente inferior a la realidad.

Llegamos a ser unos cuantos fans. Esperábamos las seis de la tarde para ver el show, y si había intervención especial de Nuestro Comandante en Jefe, mejor que mejor. A mis amigos radicales aun, como yo en la adolescencia, los traje y los senté delante del televisor, al verme saltar las lágrimas empezaban a reírse también y terminaban, si no como fanáticos, al menos bajando el nivel de intolerancia casi a cero.

Una vez conocí a un español, luchador contra Franco, que me contó que cuando llegó a Cuba, del aeropuerto cogió un taxi para el centro y el taxista tenía puesta en el radio la Mesa Redonda. El tema: las ollas reinas. El turista le preguntó intrigado al taxista cómo lograba captar las emisoras de Miami desde un taxi estatal, pensaba que era un programa humorístico radial. El pobre hombre tuvo que parar el taxi en el medio de Boyeros, porque el ataque de carcajadas era inaguantable, mientras explicaba al turista que no era ninguna parodia, que era Él, en vivo y en directo para toda Cuba. El español nunca le creyó, hasta que vio en el televisor lo que le parecía completamente imposible.

Cuando me lo contó me dijo: Oye Claudia, a esto no le queda ni un año, es imposible.

Desgraciadamente, ya la anécdota tiene más de tres.

sábado, 8 de noviembre de 2008

Universidad para Todos

Foto: Claudio Fuentes Madan

Parece que ya se aburrieron que la universidad fuera sólo para los revolucionarios, probablemente por evidencias estadísticas, y ahora no se trata de los revolucionarios sino de malanga y su puesto de viandas en las aulas de todas las sedes universitarias del país. En el bulto me colé yo, que finalmente estoy haciendo una carrera reconocida por el ministerio de Educación y donde no me preguntan los nombres de los cinco héroes del imperio: Batman, La mujer elástica, spiderman, superman y…siempre me falta uno.
Como los libros no alcanzan, tenemos clases una vez por semana, que no son suficientes para dar todo el contenido, así que hay una red de guías, libros escaneados, y resúmenes que la gente se pasa de mano en mano y así vamos llenando con bastante indolencia los espacios debajo de la lista de objetivos y contenidos que, normalmente, debemos vencer. Los que no tienen posibilidades de impresión, hacer fotocopias o acceder a una computadora, pasan mucho trabajo para reunir toda la info.
Pero igual, no debemos quejarnos, tenemos las clases. Yo personalmente prefiero estudiar sola, así que antes iba a la escuela sólo a ventilar mis dudas. Ahora he renunciado, decidí que prefiero presentarme a examen con mis dudas que con las aclaraciones de mis maestros, y vale decir que no tengo ningún maestro emergente, sino que todos tienen más de 50 años.
Como me gusta mucho la filosofía, es donde más dudas tengo. A pesar de la sobredosis de marxismo-leninismo, que ahora llaman Filosofía y Sociedad, pero que es lo mismo, me entusiasmo por oposición (tengo corte idealista-pseudoburgués según mis libros).
En marxismo existen los pares de categorías, que son conceptualmente opuestos pero que a la vez interactúan, yo no entendía el par casualidad-necesidad, no entendía que el concepto casualidad cupiese dentro de la ideología marxista. Así que me voy para la escuela con mi duda: Llego, levanto la mano luego de un tiempo para no caer mal y le soplo el preguntón al profe, que jovial me responde:
A ver Claudia, mira, es muy sencillo, la necesidad es, por ejemplo, cuando tú necesitas arreglar tu casa con materiales de construcción que no tienes, entonces un día sales por la mañana y te encuentras con un camión de materiales frente a tu casa, y no es de nadie, esa es la casualidad, que cubre tu necesidad, ¿entiendes?
Como soy una alumna respetuosa dije: más o menos, profe.

jueves, 6 de noviembre de 2008

La Confronta Gubernamental

Foto:Lía Villares

De nuevo el gobierno lanza una campaña para que el pueblo se tome la justicia por su cuenta y asuma conductas predeterminadas para acabar con lo que a ellos le parece incorrecto. Una vez más se alimenta el odio entre nosotros para que nos comamos como caníbales mientras ellos se lavan las manos de toda responsabilidad. Ya no se trata de por qué el mercado negro, las ilegalidades y la delincuencia en Cuba han alcanzado niveles astronómicos, sino de acabar con ellas… ¿y quiénes deben acabar con ellas? Nosotros. Campaña de las más absurdas en un país donde nadie vive de su salario estatal, y digo estatal para que quede claro que hay mucha gente que trabaja duro y vive, de su trabajo ilegal.

Pero detrás de una campaña más hay lo de siempre, la vieja táctica de echarnos los unos contra los otros, de poner a una vecina bajo la enorme responsabilidad de decidir quién es políticamente correcto, quién vive de su salario, quién está integrado a la sociedad y más allá de decidir eso decide también qué medida se le debe aplicar y cuál se le aplicará a ella misma en el caso de no cumplir a cabalidad con su misión. De vivir con el dolor de saber que un día cualquiera mi presidenta del CDR, que me cae de lo más bien, me tocará quizás la puerta para leerme la cartilla o que el del consejo de vecinos, al que le tengo cariño, haya tenido ya que verse en la penosa situación de exigirme los datos de Ciro Díaz, porque vive en mi casa y vinieron a preguntar. La enfermedad de odiar al de vigilancia, la paranoia de ver uno de la seguridad del estado en cada rostro y para la seguridad de ver un terrorista en cada civil, la terrible perversión de vivir en la clandestinidad para poder comer, de fomentar el odio entre los habaneros y los de otras provincias mediante la PNR, llena de orientales y a su vez las campañas oficialistas contra la emigración, que obligan a ese mismo policía a obligar a sus coterráneos a regresar para sus provincias. Una sociedad basada en el chantaje gubernamental, que no ha hecho más que institucionalizar la chivatería, el abuso de poder, el odio y la desmoralización.

Estoy cansada de oír hablar de la construcción de una sociedad perfecta, yo NO quiero ninguna sociedad perfecta. De ver en el televisor cómo burdamente se acusa a nuestro pueblo de todos los males y se nos responsabiliza y se nos ordena hacer o deshacer contra nuestros iguales. De soportar oír decir que los vampiros de la ilegalidad deben ser destruidos, y que se haga, impunemente un llamado a la segregación civil.

Que en mi país las elecciones en Estados Unidos sean más interesantes que las propias… ¿qué elecciones, perdón? Que para eso que le llaman el voto aquí se hagan 4 reuniones desde un mes antes para explicar que el voto es voluntario pero…y que además atiendan bien lo que tienen que poner en la boleta es…para que nadie se vaya a equivocar es mejor que...ve y tócale la puerta a Fulano que no ha bajado...no sé para qué se pone en eso si él sabe que tenemos que ir a buscarlo...ahora tener que pasar por eso de estarle cayendo atrás, no es fácil, ni que a mí me gustara esto…

Quiero tener un gobierno que se responsabilice de sus actos y que no ponga a su gente como peones negros y blancos a comerse, quiero que el horizonte de mi libertad no me quede en punta de la nariz, que los dirige-gentes no decidan desde qué es lo que debo leer hasta cuándo debo cambiar mi refrigerador, o cuántas libras de arroz debo comerme al mes, y que además, me exijan un eterno agradecimiento, sin condiciones.

Quiero que se termine ya de una vez la cacería de brujas y que Cuba nunca más tenga que vivir una noche de cuchillos largos liderada por el pueblo y manipulada por el gobierno, bajo ninguna circunstancia.

martes, 4 de noviembre de 2008

Con nuestros propios medios

Fotos: OLPL
Texto: Ciro Díaz Penedo

Como los comunistas nos joden a nosotros pues nosotros también los jodemos a ellos. Hoy hemos pagado la famosa multa de 600 pesos en monedas de 5 centavos (medios) o sea unos 12 000 medios, fruto de la colecta hecha por las bibliotecas independientes y el aporte de los amigos. Fueron debidamante contados durante dos horas por los "pobres" dependientes del Centro de Control de Multas de Playa. Al principio nos daba un poco de pena con ellos porque probablemente no tuvieran mucho que ver con las mariconerías del sistema de justicia y de la Seguridad del Estado pero luego que alguno llamó a la policía ya no nos dió mas pena.
Los oficiales al parecer no estaban informados de lo que se trataba y se limitaron a hacer su trabajo "soft" de rutina, pedir el carnet, apuntar los nombres, decir que no tiren fotos, etc...afortunadamente no les dio por hacer el trabajo "hard" de rutina o sea dar unos tonfasos, romper algunas camaras y meter preso a "tout le monde".
Al final debe ser difícil ser un policía afable (yo nunca he conocido uno), imagínense tener que cumplir todo tipo de ordenes estúpidas e impopulares y ser el mas odiado del lugar. Creo habría sido mejor que hubieran ayudado a contar los medios pero a lo mejor no saben contar, no sé.
Así entre el chin chin de los 12 000 medios sobre las mesas, la mirada de los policías y nuestros chistes pasamos una tarde divertida aquí en las entrañas del monstruo.

Transporte Urbano

foto: Claudio Fuentes Madan

Todos los días cojo el P4, varias veces. Me pongo grave cuando la gente me dice que las guagas están buenas. La semana pasada, viniendo del Naútico para el Vedado a las 10 y media de la mañana, con la guagua a punto de explotar y aun sin frente frío, tuve uno de mis momentos de Odio Puro, como yo les llamo, que por suerte se me pasan rápido.
No pude traspasar el primer metro después de la puerta porque no cabía (peso 110 libras) y alrededor mío todo el mundo sin aliento trataba de encontrar comodidad dentro de la marea humana. Siempre un viejo me puso la mano en una nalga, y bajo mi protesta en alta voz para toda la guagua la retiró sin siquiera disimular.
Los que están sentados, de manera general, no se inmutan nunca: estoy acostumbrada a ver a los ancianos y a los minusválidos tratando de llegar infructuosamente al asiento que les está destinado, casi a cuatro metros de la puerta de entrada.
Pero ya sé que aquí el absurdo nunca es demasiado, y para llevarnos a todos bien hasta nuestros extremos más pusilánimes, todos los asientos de minusválidos y embarazadas estaban llenos ya ese día. Una anciana parada al lado mío le gritaba a su hija, en el otro extremo de la guagua, que ya se había sentado, que le habían dado el asiento; y este diálogo en alta voz divertía muchísimo a la mujer que sentada frente a nosotras, se ría con desparpajo de la situación junto a su marido.
Como por 42 se sube una anciana ciega, que a gritos trata impotente de llegar hasta su asiento, con toda la confusión se le rompe la cartera y empieza a dar bastonazos a su alrededor, mientras la gente casi sin poder moverse recibe los golpes y grita; el conductor no se inmuta, lo de él es que echen el peso en la alcancía, que ya bastante mal los están llevando con unas leyes nuevas que están durísimas. Finalmente la anciana desaparece de mi poco campo visual, una mujer dice que nos tratan como ganado, nadie le contesta.
Creo que al fin va a bajar la presión, pero no, un ciego que se levanta de uno de los asientos pegados a la puerta de entrada, decide que es mejor salir por allí porque está más cerca, atino a decirle que no cabrá. La guagua arranca y él, ya está histérico porque se le ha pasado la parada, reparte una segunda dosis de bastonazos. El chofer para la guagua y logra bajar, o lo bajan, ni sé, porque para ese entonces todos se reían a carcajadas… mientras yo a duras penas aguantaba las ganas de llorar.
Al fin veo mi adorado 12 y 23, casi repto verticalmente hasta la segunda puerta, en lo que espero que se abra la salida al paraíso, oigo que una gorda sentada le dice a un calvo que está frente a ella: Ése, yo no sé lo qué tiene, anda con su carnet de limitado físico, siempre viene sentado, pero yo no veo que tenga nada…
Casi le vomito en la cara, y si no fuera porque escribo tan mal, cualquiera creería que esto es un cuento inédito de Kafka.

lunes, 3 de noviembre de 2008

Yo no...¿y tú?

Hace unos meses repudiaron los trovadores Inti Santana y David Torrens públicamente a Ciro Díaz cuando terminaba de tocar en una peña, invitado por el propio Inti minutos antes (lo cual a él le importa un rábano). El otro día encuentro a Yoani Sánchez medio alicaída por no sé que publicación hablando sandeces de ella al estilo de la más pútrida táctica de la seguridad del estado, pero aparentemente la publicación venía de los propios sectores opositores. Días después me dice Claudio entre ofendido y estupefacto que algunos artistas aquí se habían tragado la absurdísima acusación de que PPR pensaba sabotear junto a Elizardo Sánchez, la expo Aglutinador Curadores Go Home (aquí hasta tengo que sonreírme por la inocencia que a estas alturas mantienen nuestros representantes de la intelectualidad dentro del país) y que habían declarado: si está PPR, no sé, yo no puedo entrar. Lía me llama un poco atónita y un poco asustada porque recibe amenazas y ofensas directas diariamente desde hace tres o cuatro días en su buzón de correos. Y ya por último Orlando, perplejo ante las proporciones descomunales que llega adquirir la miseria humana, me dice que un tal Bladimir(con B para su desgracia), que hasta hace unos meses lo saludaba naturalmente, lanza un ataque contra él no exento de amenazas directas contra su persona, siempre apoyadas en la justicia revolucionaria…y entonces yo me pregunto: ¿bajo qué increíbles e inciertas circunstancias ese civil, ese funcionario, ese artista ha decidido tranzar tan abruptamente? Ese mismo que todos saben que desde la oscuridad piensa como el resto, ese que vive descontento y con los amigos sueña con un futuro, al menos, menos censurado.
No pretendo que nadie se haga un blog, burle la censura del Granma y que al otro día salga publicado un artículo firmado que ponga el país patas arriba (como aquel Granma donde Fidel Castro salía transformado en un Hitler con todos sus asesores alrededor y que llegó al valor exótico de 50 cuc el ejemplar en el mercado negro Habanero, siempre tan vanguardista), ni que se ponga a componer unas canciones contestatarias, ni que se mezclen con política, ni que firme nada…esas decisiones las considero personales y a ellas se llega o no se llega y es problema de casa cual si sufrir esto callado o gritando, con miedo y con la cabeza debajo de la tierra o con miedo y con la cabeza levantada…no critico a nadie.
Lo que sí no puedo entender, es que se le trabaje GRATIS a la seguridad y a los cuerpos represivos. O quizás esté yo también pecando de ingenua y lo que no pueda entender es cuánto VALE reprimir a otro ser humano, cuánto vale reprimirlo sabiendo que se le reprime por sus ideas y sólo por sus ideas, cuánto vale volverse pusilánime y vender la moral en el nombre de una supuesta patria que ya ninguno de nosotros sabe hacia dónde va y que ni remotamente necesita que renunciemos a nuestros principios y a nuestra ética.
Vale que a veces esas personas se pregunten, al menos para información personal, en qué equipo están jugando; no vaya a ser que un día, como ya pronosticó Reynaldo Arenas en su libro Antes que Anochezca, se encuentren con qué están parados del otro lado de la calle, y sea demasiado tarde para cruzar.

sábado, 1 de noviembre de 2008

¿Por qué el Pollo cruzó la carretera?















Fotos: Lía Villares y OLPL

Texto: Anónimo porque me pusieron condiciones, los apellidos que me faltan los actualizo en cuanto los tenga.


Juan Carlos (?): No cruzó na', eso es mentira de los comunista' esto e' pa' acusar al pollo de disidente y que luego no halla pollos en la tienda y la gente pase hambre.


Sandra Ceballos: Mira, cuando cruce, yo te digo si de la manera que cruzó se puede considerar una obra de arte, y si es así, lo dejo entrar en Aglutinador.


Giselle (?): Ay!! No, yo no me meto en eso, que después te acusan de estar regando chismes y hasta dicen que una es lesbiana por defender al pollo.


Leandro Feales: A un pollo tan cheo como ese yo no lo dejo cruzar pa' ninguna parte, y mucho menos le doy visa.


Yoani Sánchez: Cruzo para dar un ejemplo de libertad de expresión, y para demostrar con su digna actitud que todo ciudadano cubano, sea pollo o no, tiene derecho a estar informado sobre cualesquiera hechos que ocurran dentro o fuera de su país, y para mostrar a su generación y a las generaciones venideras lo que significa el orgullo de ser pollos.


Claudia Cadelo: Si cruzó impunemente y nadie lo acusó de nada es que es un mediocre y un postalita, ahora, si lo acusan, ya yo he redactado un alegato de 150 paginas en su defensa, y estoy dispuesta a ir a la ONU, a la comisión de derechos humanos de los pollos y a donde sea necesario para defender tan noble causa.


Ciro Díaz: A mí qué me importa por qué cruzó, si ese pollo no se ha metido conmigo ni na' de'so, … eso si , si se pone pesao le reviento una galleta.


Gorki Águila: Pa' cagarse en Fidel y en toda la dictadura castrista, y a singar el gallinero entero.

Elena Molina: Ese pollo lo que es tremendo cheo y tremendo perdedor y lo que tiene que hacer es cruzar pa'l lao' contrario pa' que la gente lo respete un poco y le preste atención, y lo que soy yo, en la escala del 1 al 10 lo pongo en menos uno.

Alpidio Alonso: A mí no me importa si el pollo e' pinga ese cruza o no, el que sí va a cruzar soy yo pa' coger a los singaitos eso' de Porno… y despingarlos to'.


Ricardo: Yo lo que estoy loco porque cruce ya de una vez, que me tiene aquí con la pinga pará y sufriendo a base de pajas.


Claudio Fuentes: Yo me solidarizo plenamente con cualquier actitud que el pollo desee asumir en el futuro, por la impresionante solidez de la propuesta estética, artística y ética que ha mostrado, ya sea que cruce o que no cruce.


Abel Prieto: En todo momento , nuestros artistas e intelectuales , hemos expresado nuestro más firme apoyo , acerca del libre tránsito de pollos , desde , y hacia cualquier parte que así lo deseen, por su libre y democrática decisión , quedando en total libertad de elección , la manera en que deseen cruzar, y los medios que utilicen para hacerlo … solo sin perder de vista la sagrada premisa, dentro de la revolución todo , fuera de la revolución ningún derecho.


Raúl Castro: Vamos a cerrar inmediatamente todas las carreteras, la ofensa y el ultraje que ese pollo ha infligido a la dignidad de nuestro heroico pueblo no quedará impune, y ese y cualquier otro pollo que quiera seguir su abominable ejemplo será ahorcado, guillotinado y luego fusilado, y después será juzgado por un tribunal elegido democráticamente por nuestro pueblo para que caiga sobre él todo el peso de la justicia revolucionaria.


Luis Trápaga: A mi eso no me interesa, porque yo realmente soy alérgico a la carne de pollo , aparte que no sabe a na'.




Elizardo Sánchez: El pollo cruzó la carretera porque así podía y quería, según todos los derechos que le corresponden como pollo. Y si se toman medidas represivas contra él, denunciaré el caso ante Amnispollo Internacional.


Marta Beatriz Roque: ¿qué pollo?... ¿qué carretera?


Vladimiro Roca: Sea quién sea el pollo y cruce la carretera o no, si me da dinero lo cojo porque yo lo usaré para construir casas pa la gente.


Oswaldo Payá: el pollo cruzó la carretera para recoger firmas para el Proyecto Varela.


Vincench: El pollo es una cosa y la carretera es otra, nunca deben mezclarse. Por eso, vayan a ver mi propuesta en Aglutinador, que versa sobre muchos pollos…cruzando carreteras…


Rubén Cruces: Yo entiendo a ese pollo…pero la verdad que con lo cruzar la carretera se pasó.


Lía Villares: Es más chico, ¿cuál es el problema?, mañana yo voy a cruzar esa misma carretera con un cartel que diga Abajo Fidel a ver qué es lo que pasa.


Orlando Luis Pardo Lazo: Yo también crucé, a su lado, lo que casi nadie me vio. Pero los perros de Kaos en la Red me filmaron, y ahora dicen que el pollo soy yo.




Reflexiones de nuestro compañero comandante acerca de los chismecitos que el imperio se está dedicando a difundir por intermedio de sus esbirros en la Habana con el fin de sabotear nuestro desarrollo avícola y de confundir a nuestro pueblo y a nuestros pollos. (Ver en edición especial del Granma de mañana, de la página 1 a la 54)