jueves, 30 de julio de 2009

Un catarro cualquiera


Foto tomada durante la Bienal de La Habana

Hace diez días empecé con coriza y tos. Fui a la farmacia para comprar algún expectorante, vitaminas y duralgina para prepararme para mi primer catarro del verano. No había nada. Como lo más importante es mantenerse hidratado, pues asumí con resignación curarme con agua. Al quinto día no iba muy bien así que volví al médico, me auscultó y me diagnosticó asma, como no había hecho fiebre ni tenía dolores musculares ni de cabeza, descartó el H1N1 y me mandó un aerosol.

Veinticuatro horas después seguía respirando mal así que fui a molestar a una amiga que es médico y que la pobre siempre termina cargando conmigo. Nada más ponerme el estetoscopio en la espalda me dijo:

- Claro que el aerosol no te hizo nada, lo que tienes no es asma, es reforzamiento en los pulmones…en dos días estarás con neumonía si no empiezas a tomar antibióticos.

Por suerte ya estoy bien, una donación entre los amigos dio un saldo de:

- 2 pomos de vitamina C.
- 1 pomo de vitaminas.
- Una tira de dipirona.

He podido darme de cara una vez más contra el sistema de salud cubano. Hablando con la gente me enteré, por ejemplo, de que un médico no está autorizado a recetar un medicamento que no haya en la farmacia. Por ejemplo, usted tiene catarro y en la farmacia no hay nada que comprar: ni expectorantes ni vitaminas. Entonces lo normal es que uno le pregunte al médico qué medicina podría comprar en la farmacia internacional o pedirle a algún familiar en el extranjero, pero el médico no está autorizado a dar esa respuesta.

En el caso que la medicina no sea posible conseguirla ni en CUC y no tenga familia en el extranjero, entonces se supone que usted tiene derecho a solicitar su medicamento a través de la ley 232, que dice que el estado se ocupará de comprarla y proporcionársela. Tengo dos amigos que han estado en esa situación, ninguno de los dos logró siquiera comenzar el papeleo, porque el doctor que los atendía consideró que el caso no era lo suficientemente importante como para presentárselo a la comisión farmacológica que lo discute y lo eleva luego al ministerio, donde se discute de nuevo y se aprueba. El primer caso tenía (falleció) una insuficiencia cardiaca crónica y el segundo tiene una degeneración de la vista por falta de una vitamina.



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martes, 28 de julio de 2009

Bloque de fibrocemento

Foto tomada de Penúltimos Días

(...) No es cuestión de gritar Patria o Muerte, abajo el imperialismo (Aplausos), el bloqueo nos golpea y la tierra ahí, esperando por nuestro sudor. (...)

Con la unidad monolítica de nuestro pueblo, su más poderosa arma, forjada en el crisol de la lucha bajo la dirección del Jefe de la Revolución Fidel Castro Ruz (...)

Discurso pronunciado por el General de Ejército Raúl Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros, en el acto central en conmemoración del 56 aniversario del asalto a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes, en la plaza Mayor General "Calixto García", Holguín, 26 de julio de 2009, "Año del 50 aniversario del triunfo de la Revolución"

No soy buena para recordar citas, sin embargo estoy segura de que la última vez que escuché a Raúl Castro hablar de unidad tenía la coletilla “en la diversidad”. ¿A qué se debe este cambio semántico tan abrupto? ¿En unos pocos meses dejamos de ser diversos para convertirnos en un bloque de fibrocemento?

Me resulta disparatado que el general aún sueñe con la falacia de un pueblo monolítico... ¿Será que de tantas décadas delante de un público de pulóveres rojos, de gorras verde olivo o de guayaberas blancas con las manos levantadas ha olvidado cómo funciona el mundo más allá del auditorio?

Llegar a los setenta años con esa visión tan errada del mundo circundante es bastante deprimente. Tardó 50 años en darse cuenta de que “Patria o muerte” es una expresión vacua, espero (por su salud mental) que no demore 50 más en comprender que “la unidad monolítica” lo es también.



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domingo, 26 de julio de 2009

La última carta: Aprueba aunque no aprendas

Foto: Claudio Fuentes Madan

En el preuniversitario Cepero Bonilla este año suspendieron física 500 estudiantes. La hija de una vecina fue una de las víctimas del “terrible” profesor de 61 años que “se las sabe todas”. La muchacha suspendió por un punto y la madre fue a protestar a la escuela, lo que no esperaba era encontrarse con los otros 500 padres en la puerta.

Nadie podía entrar al centro: ni los hijos de mamá y papá pudieron entrar, me dijo mientras se tocaba el hombro derecho con la punta de los dedos. Escuchó, en el medio del bateo, que un teniente coronel gritó que le levantaría la tapa de los sesos al profesor si su hijo perdía el año.

Como ella es socia de la profesora de inglés, horrorizada por la actitud del de física, logró colarse y hablar con el “responsable” del fracaso de los estudiantes. Lo primero que le preguntó fue por qué razón no le había dado a su hija, tan buena en todas las otras cosas y que participa siempre en las actividades políticas, el punto que le faltaba por criterio del profesor. Como recibió una respuesta negativa se molestó pero no pudo lograr nada: la niña tiene que ir a revalorización junto a sus 499 compañeros y volver a repetir el examen.

Mientras me hacía toda la historia otra vecina, más horrorizada todavía que la profesora de inglés, le aconsejaba que tuviera cuidado, pues era seguro que el profesor “la tenía cogida con la niña” por “alguna razón”.

Parece que nadie parece darse cuenta ya en este país que cuando un alumno suspende un examen es porque no tiene los conocimientos necesarios que le permitan demostrar que ha alcanzado los objetivos del año escolar, y que, como es lógico, tiene que volver a estudiarse todo de nuevo.



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viernes, 24 de julio de 2009

Separados por la "cultura"

Llegué muy campante y arreglada a las seis y cuarto al concierto de Pedro Luis Ferrer en el Museo Nacional de Bellas Artes en La Habana Vieja acompañada de dos amigas. Una de ellas se extrañó de ver a “aparentes civiles” apostados en posiciones militares detrás de los uniformados de la seguridad del museo…yo ni los vi.

Cuando estábamos comprando las entradas vino un hombre que se presentó como director del teatro y nos pidió sonriente que le acompañáramos. Ya sabía lo que era pero algo dentro de mí me decía que no, que no era posible, sentí pena por mis dos amigas que sin comerla ni beberla miraban con los ojos grandes lo que se llama por ahí “los oficinistas de la cultura cubana”.

El hombre nos dijo que la institución se reservaba el derecho de admisión y que no podíamos entrar por haber participado en una acción provocadora “contra esto” durante la Bienal de la Habana. Mis amigas no tenían idea de qué hablaba pero yo le pedí que fuera más específico y dijo que nos negaba la entrada por haber hablado en el micrófono del Wilfredo Lam, durante el performance “El susurro de Tatlin” de Tania Bruguera.

Yo le dije que yo había estado allí pero que seguramente era un error pues muchas personas estuvieron allí ese día, me pidió un instante y fue a “consultar”. Una mujer vino y preguntó:

- ¿Quién de ustedes es Claudia?

Levanté la mano como en la primaria, en eso llegaba el hombre con otra mujer que se quedó un poco atrás:

- Claudia, lo siento, el museo se reserva el derecho de admisión y nos llamaron que tú no podías entrar.
- ¿Usted se da cuenta del triste papel que le han asignado?
- Sí, lo siento.

En eso se metió la que se había quedado atrás:

- Ningún triste papel, tú eres una provocadora y no puedes entrar.
- Señora ¿en qué se basa usted para decir que yo vengo aquí a provocar?
- Tú participaste en el performance de Tania Bruguera, yo estaba allí.
- Sí, yo hablé por un micrófono que estaba abierto para todo el mundo durante un minuto, todo el que quisiera podía hacerlo.
- Lo puedes hacer aquí.
- ¿Usted sabe lo que es un performance?
- Sí.
- No se nota. Usted está actuando como un agente segregador y discriminador de la cultura cubana ¿no se da cuenta de eso?
- Tú me estás faltando el respeto.
- Señora, usted me lo falta a mí desde que entré.

No estaba para quedarme de guardia hasta que se acabara el concierto así que me fui, además no quería pedirle a mis pobres compañeras que pagaran por aquello que ellas no habían disfrutado durante un minuto en pleno ejercicio de la postmodernidad comunista: libertad de expresión por 60 segundos en la eternidad de la revolución.

En lo que regresaba me preguntaba si nuestras fotos estarán por todos los museos como las fotos de los buscados por la policía o los desaparecidos. Me encantaría saber si para graduarse del curso de CVP hay que reconocernos a todos por imágenes y demostrar que en cualquier lugar y a cualquier hora, un CVP de ley sabe si usted habló por el micrófono o no.





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jueves, 23 de julio de 2009

Un verano de consignas

El sábado por la noche anduve caminando por todo el Vedado, me gusta mucho porque aunque hay calor el sol ya no me maltrata y veo mucha gente joven en las calles. Lo primero que me sorprendió fue este enorme cartel en la parada de 23 y A:


En lo que comentábamos el delirante letrero que parece más bien un apellido que un epíteto, un muchacho que nos encontramos me recitó este poema entre carcajadas, me dijo que lo ponen en la televisión a cada rato:

Si en las dos guerras de incendio y tea
Parió la libertad héroes radiantes

En este batallar de las ideas

Ha parido la paz cinco gigantes.


Por supuesto que no recordaba el nombre del autor, intrascendental por demás.

Más tarde pude comprobar que todo 23 está siendo saturado de este tipo de consignas, algunas absolutamente hilarantes. Era el comentario de todos los que como yo se desayunaban esta nueva ¿estrategia? para tratar de que los jóvenes -que no ven casi televisión cubana, que ni se enteran de que el Granma existe, que les da lo mismo- no olviden que la propaganda política está en pleno “neo-renacimiento”.

En el parque Mariana Grajales en 23 y C había un concierto de Agonizer, un grupo de rock cubano. El parque estaba repleto de gente, no entré al concierto porque quería seguir con mi recorrido. Sin embargo me sorprendió mucho que desde 23 lo que se veía era la parte de atrás del estrado de madera que había instalado, medio tapado por esto:


Por último al llegar a G una incongruente y gigantesca tela hacía que tuviéramos que bajar la cabeza para pasar de un lado a otro de los parques, siempre custodiada por dos policías, no fuera a ser que algún frikie demasiado alto se le ocurriera quitar el obstáculo que lo separaba de sus socios del otro lado. Lo mejor de todo es que cuando estaba protestando por el terrible bombardeo de propaganda al que nos someten, alguien pasó por mi lado y me dijo:

- Mejor que esté, así no olvidamos que no nos quieren y que los molestamos.

Fotos: Claudio Fuentes Madan


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martes, 21 de julio de 2009

Desencuentros


El otro día vi la película “Crossing over”, que trataba de englobar el tema de la emigración en Estados Unidos. Desde mi perspectiva de ciudadana “potencialmente emigrante” me resultó bastante chocante, a pesar de que no trataron directamente el tema “cubano”, me sentí muy tocada. Una extraña coincidencia de personajes “positivos” americanos y personajes “negativos” extranjeros, aunque sutil, me dejó bastante mal sabor en la boca.

Casi todos mis amigos ahora viven en algún país del mundo que no es Cuba. Veo a mi alrededor que “irse del país” es el “sueño cubano”. No estoy en absoluto juzgando decisiones, simplemente pienso que es extremadamente triste que esta isla se haya vuelto tan invivible para casi todos.

Mi madre sueña con que un día yo abra finalmente los ojos y me monte en un avión rumbo “a cualquier parte”, mis amigos “luchan” becas y postgrados en donde sea, una doctora maldice una y otra vez haber optado por una carrera que no tiene asignada “la tarjeta blanca”; pero aun si esto no bastara, los altos cargos del gobiernos y muchas personas “comprometidas” con el “proceso” ansían para sus hijos y para ellos el mismo destino.

Despedir a alguien al menos tres veces al año forma parte de mi cotidianeidad anual, desgraciadamente no puedo decir lo mismo de recibir. Extraño a mis amigos, sé que ellos tampoco encuentran lo que buscan, porque ser emigrante es casi tan duro como vivir el totalitarismo.

Me pregunto cuándo llegará el día en que los jóvenes no tengamos que salir a la desbandada para empezar a trazar un proyecto de vida desde oscuridad del emigrado. Me pregunto cuándo el gobierno cubano asumirá la responsabilidad de habernos separado y habernos dispersado.

Hablar de la emigración es triste y complejo, como en la película tratarlo a la ligera puede ser doloroso y lastimar a aquellos que viven lejos de su tierra. Emigrar, desgraciadamente, no es una opción: es una salida.



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domingo, 19 de julio de 2009

Civilidad

Exigirle que sea civilizada a una sociedad que con el apoyo del estado fomenta la creación de brigadas de respuesta rápida es un poco delirante. Por eso a veces cuando veo el estado de alteración que tiene la gente a mi alrededor trato de respirar profundo y decirme, parafraseando a Iván: Ellos no son el enemigo…y yo tampoco.

Eso lo decimos en chiste entre nosotros, y en chiste también me contaron el otro día esta triste historia. Yo soy de las que mantiene el humor como recurso “máximo” frente a lo que sea, tengo Fe en la risa para limpiarme de las malas sensaciones que me deja a veces salir a la calle y lidiar con mi día a día.

El cuento es simple: hace unos años aun disfrutábamos de las delirantes intervenciones del comandante en la Mesa Redonda. Pero a veces misteriosas desapariciones creaban conjeturas entre la gente (como ahora cuando no actualiza el blog durante muchos días). En uno de esos impases, un amigo de Julio (jugador profesional de dominó) murió, el hombre se llamaba Fidel.

Uno de los jugadores fue a casa de Julio a darle la noticia, como vive en un tercer piso le gritó desde la acera:

- ¡Julio! ¿Ya sabes? Fidel se murió.

Pero el vecino de los altos de Julio ni jugaba dominó ni conocía a “ese” Fidel, así que pensó que se trataba del “otro”. Fue directamente a su cuarto, agarró su bate de baseball, bajó hasta la casa del presidente del CDR y se lo reventó en la cabeza.

Lamentablemente este temor que tengo yo he podido comprobar que no lo tiene casi nadie. Ojalá y cuando llegue ese día que todos esperamos con más o menos ansias, con más o menos Fe, con más o menos aprehensión, a ningún jugador nunca se le ocurra partirle nada a nadie en la cabeza.



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viernes, 17 de julio de 2009

Pseudosurrealismo cotidiano o atención al cliente

Collage:Lía Villares

Voy a 23 y 16 a comprar pan con perro al Frankfurt. Llego y no hay mesas en el portal, como de todas maneras era para llevar, entro y me siento en una de las de adentro. Después de cinco minutos pasa una de las camareras y me dice mientras mira hacia el bar:

- Mmmmm

Evidentemente no entendí así que me quedé obediente en mi puesto esperando. Entonces la muchacha de la barra me llama:

- Psssssssss

Me levanto y camino hacia donde está, extrañamente no me dirige la palabra sino que sigue comentando algo incomprensible con otra de las camareras, ésta última la escuchaba al mismo tiempo que tarareaba una canción que sonaba en el televisor. De momento me mira y saca un papelito rasgado y me dice:

- ¿Cuántos?
- Dos.

Le pago y anota algo extraño en el papel, después me lo entrega y me señala la cocina:

- Dáselo al feo ese.

El feo ese era el cocinero. Atravieso el local hasta la ventanilla de la cocina y le doy el papel. Regreso a mi mesa, aún vacía, y me siento a esperar. Al rato me doy cuenta que hay dos perros en un plato puesto en la ventanilla, el muchacho me hace seña desde el fogón para que vaya y los coja.

Me levanto de nuevo y los agarro, vuelvo a la mesa para guardarlos pero me percato de que no hay ni mostaza ni kétchup, no había tampoco en ninguna de las mesas vacías. A esas alturas ya había comprendido que no podía contar con el personal de servicio. Con un poco de pena me acerco a una de las mesas ocupadas y pregunto si puedo utilizar los de ellos. Como al parecer eso era normal, me dijeron que sí con mucha tranquilidad, les eché un poco de todo a mis perros y me fui.



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miércoles, 15 de julio de 2009

Tristes conexiones

Hoy acabo de terminar Persépolis, de la escritora iraní Marjane Satrapi y he visto reflejada una parte de mi vida y de mis inquietudes. Extrañas marcas inequívocas que los regímenes totalitarios, más allá de la ideología, la religión o la cultura, dejan por igual en sus ciudadanos.

Casualmente en el él la autora habla de una novela que en Cuba se vio cuando yo todavía era una niña: Oshin. Recuerdo que mi hermana y yo convertimos mi cuarto en un santuario japonés, mi padre nos construyó unos palitos chinos para comer y mi madre ensopaba el arroz para complacer nuestras fantasías de telenovela trágica. Pero aún más azaroso resulta comprobar que en Cuba tampoco Oshín trabajó como Geisha, al igual que en Irán el doblaje la calificó de “peluquera”, en Cuba fue “peinadora”. Allí el trabajo de Geisha no era acorde a la moral islámica, en el otro lado del mundo, los comunistas consideraron que era opuesto a la moral socialista.

Cuando tenía 20 años tuve un alumno de español de Corea del Norte, por aquel tiempo yo no tenía ni la más mínima idea de lo que ocurría por aquellos lares del mundo. Mi estudiante era muy aplicado, hablaba con acento pero con corrección gramatical y le gustaban las clases. Sin embargo algo extraño en él me causaba rechazo, sus ideas me asustaban y las redacciones me dejaban boquiabierta. Una vez estábamos trabajando el subjuntivo imperfecto y el condicional, sus oraciones eran más o menos así:

- Si el general hubiese pedido el sacrificio del ejército, gustosos los soldados habrían muerto.

Nunca escribió nada que no fuera de guerra. Decidí suspender el curso, le pedí disculpas y le dejé algunas tareas para que pudiera estudiar. No quería irse, me dijo que yo era la única persona extranjera con la que estaba autorizado a hablar en Cuba: la profesora de español. Le dije que lo lamentaba mucho y lo despedí.

Los años pasaron y supe que Corea del Norte y nosotros compartíamos un mismo destino: vivir la dictadura. Me di cuenta de que la misma sensación de libertad que siento yo cuando publico en mi blog la sentía él cuando hablaba conmigo y yo me burlaba de sus frases. Me sentí intolerante e indolente, le quité a ese pobre hombre su cable a tierra, su túnel de información. Nunca más he vuelto a saber de él.

Es increíble que compartamos sentimientos tan parecidos siendo tan diferentes, y que nuestros gobiernos utilicen técnicas absurdamente paralelas: Marjane dice que cuando uno sólo está obsesionado con la corrección de su vestimenta ya no tiene tiempo para preocuparse de su libertad personal ni de los derechos de los otros. ¿Cuántas veces no he oído yo decir a la gente descorazonada que en Cuba no se puede hablar de política porque primero hay que poner la comida en la mesa?





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lunes, 13 de julio de 2009

No es fácil

Imagen: Lienzo de Luis Trápaga

El otro día en uno de nuestros encuentros bloggers nos pusimos hablar de las historias del cementerio de Colón, de las vicisitudes que hay que pasar cuando en Cuba se muere alguien cercano. Pareciera un tema bastante escabroso y en cierto sentido lo es, por suerte nos protege el cine: “La muerte de un burócrata” dejó claro hace ya varios años que morirse en Cuba “no es fácil”.

Unos días después una vecina del barrio me agarra por sorpresa con un cuento espeluznante. Al parecer había fallecido por epilepsia una mujer de unos 40 años en el barrio. El médico del consultorio no encontró ningún signo externo de violencia pero por prudencia llamó a Medicina Legal para que vinieran a revisar el cuerpo. Medicina Legal argumenta que no es necesario pese a la juventud de la víctima, si no hay señales de crimen se debe proceder directamente a redactar el certificado de defunción sin ellos.

Por razones de seguridad los familiares piden que se le realice una necropsia a la fallecida y comienzan a hacer los trámites. Como era tarde en la madrugada ningún hospital tenía muchas ganas de recibirlos, recibieron varias variantes de negativa:

- No hay agua.
- No hay técnico.
- El responsable no está localizable.

Finalmente encuentran un hospital que decide recibir a la difunta y la familia queda tranquila a la espera de los resultados, que demoran unos dos meses. Pero pasados tres no hay respuestas: al parecer el bloque de órganos se perdió y/o se echó a perder en algún punto entre el hospital receptor y el lugar de procesamiento.

Decidieron poner una queja, fueron a la provincia y han tratado de mover cielo y tierra, pero saben que ya nunca podrán saber de lo que murió.



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sábado, 11 de julio de 2009

Concierto interactivo de Pedro Luis Ferrer

Foto: Claudio Fuentes Madan

La verdad es que no teníamos ganas de ir al concierto de Pedro Luis Ferrer. Ciro estaba ensayando y yo sudaba la gota gorda frente a la computadora (literalmente) tratando de descifrar un código errado en el html en la versión off line de los blogs. Afuera era puro fuego veraniego.

En eso recibí la llamada de Yoani, no la dejaron entrar al concierto con mini mitin de repudio incluido. Digo mini porque ya no logran convocar a esos miles de personas dispuestas a gritar paredón, porque cámaras y micrófonos tratan de sustituir la aprensión que antes lograban centenas de personas queriendo arrastrarte por el piso, lo que pasa es que a Yoani y a Reinaldo las cámaras se les dan bien. En mi caso hacía rato que no jugaba al gato y al ratón con la seguridad del estado.

De nuevo quienes más pena me dan son los artistas y los intelectuales: Ni se enteran de que la seguridad toma sus espacios, no tienen ni voz ni voto en sus actividades, no pueden, siquiera, escoger sus invitados ni interactuar con su público. Después que a Yoani no la dejaron entrar no pudo entrar más nadie, la edad media de los que escucharon esta tarde el concierto de Pedro fue de 60 años, mientras que detrás de los barrotes de la reja del museo de Artes Decorativas los jóvenes mirábamos con ilusión las sillas vacías y soñábamos aplaudir los temas y corear los estribillos. Lamentablemente la audiencia que asistió en guaguas organizadas (eso lo pudimos comprobar después) no tenía la menor disposición musical.

No obstante me la pasé bomba: le tiré fotos a los segurosos, vi la solidaridad de algunos que ayer había visto repudiar, compartí toda la tarde con gente de mi edad y comprobé que a la seguridad del estado no le gusta la trova. Como ya habíamos salido de la casa y queríamos celebrar el cumpleaños de Macho, nos fuimos para G. Ciro estuvo tocando guitarra hasta la una de la mañana (El Comandante y Alpidio Alonso, como siempre, entre los hits más pedidos), conocí a un blogger y por último decidimos que estas vacaciones no nos vamos a perder una (de todas maneras ellos tienen que ganarse el salario trabajando ¿no?).


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jueves, 9 de julio de 2009

Efemérides en el Granma

He decido suscribirme al Granma, cada vez que por casualidad me encuentro uno tengo la sensación de que me sube la parada. Hoy descubrí, por ejemplo, que el obituario estaba dedicado a Kim Il Sung, bajo el irrisorio y desconcertante título de “Entrañable amor al pueblo” y una pequeña reseña de su vida que uno lee y no sabe si reírse o llorar.

Por aquí por La Habana andan rodando dos documentales: “Corea del Norte, acceso al terror” y “Amarás al líder por sobre todas las cosas” que dejan boquiabierto a cualquiera. Cuando uno los ve puede llegar a creer que Ramiro Valdés tiene emociones, que en Randy hay un átomo de dignidad y que Fidel y Raúl son unos “viejitos”.

Luego de enterarme que nací el mismo día que Kim Il Sung se fue de este mundo, comprobé que éste compartió, además, el día de su muerte con la creación de las primeras nueve bases del Plan Campismo Popular. Cualquier semejanza con el surrealismo es pura realidad.




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martes, 7 de julio de 2009

Mis demonios a veces están cansados

Hay días en que pierdo un poco las fuerzas y me canso de la idea de seguir y seguir en un camino al que no se le ve muy claro el fin. Es difícil sentirse nadar contra la corriente, o contra las corrientes, porque por momentos de verdad siento que me voy quedando sola con dos o tres gatos que son los que me inspiran cuando estoy cansada. Creo que extrañaría esta bitácora como nunca he sentido la falta de nada, y es que encontrar un espacio de libertad ha sido lo más extraño que me ha pasado, de hecho ya no es algo que me haya pasado, es algo que es. Es por eso que me cuesta utilizar adjetivos como bueno o malo, porque es difícil calificar la existencia.

El otro día andaba repartiendo unos CD por G y un muchacho me dijo que tenía un blog y me dio su dirección bajo una advertencia: No me manipulen. Me reí y le dije que no lo manipularía, sino que le pondría un link… luego cambié de idea, a lo mejor se sentiría manipulado si yo le pusiera un enlace, quién sabe. Después iba por 23 pensando que quizás le podría haber respondido que yo no era Randy ni Taladrid para estar manipulando nada, que para eso estaba el Granma y que yo, gracias a dios, era lo suficientemente pequeña que sería casi irrisorio pensar que podría manipular a alguien, sobre todo un país donde la información es una quimera y la ideología agoniza y aguanta como puede su peso en las muletas del oportunismo.

Me encuentro gente sin Fe que me hacen derramar la mía, gente que no entiende, que se tragó la paranoia como si fuera un helado y la digiere infinitamente en la barriga. Entonces me pongo triste y me pregunto si no será mejor volver a mis dibujos tranquilos, a volcarme sólo en el trabajo y a mi calma de cada día, si de todas maneras casi cada 24 horas alguien me dice una de estas dos cosas:

- Estás perdiendo tu tiempo.
- Esa no es la manera.

Y yo me pregunto: ¿Hay alguna manera específica de expresarse libremente que sea más importante que las otras? ¿Cuál es la manera más correcta de tratar de ser libre? Yo la verdad que me siento de lo más contenta con mi blog, así de simple, si no es la manera ideal es la que yo escogí; si estoy perdiendo el tiempo, no he encontrado mayor placer que perder el tiempo diciendo lo que me da la gana.

Pero casi hace un año y por poco olvido el texto con el que presenté Octavo Cerco: para la gente sin Fe que se mueve a mi lado. Entonces no tengo por qué dudar, siempre ha sido contra la corriente y yo nunca he prometido la Fe, sólo he querido compartir la poca que tengo.



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domingo, 5 de julio de 2009

Tres líneas de teléfono en Aldecoa


Allá en el barrio de Ciro están poniendo unos teléfonos, la lista de personas que no tienen el servicio es de 20 pero sólo hay tres líneas disponibles. Me entero, con un poco de tristeza in crescendo, de todo el proceso a través de una de las interesadas. Etecsa no decide quién va a tener teléfono, sino que es una comisión nombrada por el CDR la que “hace un estudio del terreno” y nombra los elegidos.

La comisión inicial, de tres personas, nominó primeramente al presidente del CDR y en segundo lugar al delegado de la circunscripción, el tercer lugar quedó divido entre dos vecinos cercanos a la comisión. El litigio se extendió hasta llegar a escándalo en Etecsa, que los mandó para la casa a ponerse de acuerdo.

Otros vecinos, al ver el problema, se sumaron a la inconformidad. La mujer que me contaba la historia, por ejemplo, me explicaba que ella estaba esperando para hacer su reclamación porque consideraba que ella tenía más méritos en el CDR que los del litigio. El asunto se puso tan crudo que la comisión fue desintegrada y otra nueva puesta en su lugar.

La nueva comisión junto a los vecinos han convocado a hacer una reunión extraordinaria para una nueva selección, que aun no ha tenido lugar pero que se hará sin la presencia de los implicados en el problema. De todas maneras, siempre que se hace la selección y se toma una decisión, uno puede después hacer una reclamación para que se revise nuevamente todo el proceso: se argumenta por qué uno no está de acuerdo y se enumeran los méritos de aquel al que se quiere beneficiar por encima del que fue beneficiado.

Recuerdo cuando repartieron los televisores que la gente la Habana estaba conmocionada por las broncas entre vecinos; sé de amigos que no tenían televisor y prefirieron no participar a tener que fajarse con sus colindantes: trapos sucios, historias viejas, familia en Estados Unidos, comentarios contra el gobierno, número de guardias hechas, trabajos voluntarios, calidad ideológica de los familiares, en fin, cualquier argumento es válido a la hora de explicarle al CDR que el televisor o el teléfono lo merece uno y no el de al lado.

Pero lo peor de todo es que hay gente, como la mujer con la que hablé, a la que le parece justo el proceso. Gente que no ve el triste y doloroso resultado de un sistema que pone a sus ciudadanos como perros sacando un hueso de la basura, que sádicamente se lava las manos e indolente abandera con orgullo la responsabilidad de haber convertido la envidia y la chivatería en los nuevos valores de la revolución socialista.



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viernes, 3 de julio de 2009

Las paradojas de Randy Alonso



Foto y video: Lía Villares

Un amigo me dijo que por primera vez Cuba y Estados Unidos están de acuerdo en una cosa: El golpe de estado en Honduras es un riesgo para la democracia. El único problema es que el paso ubicaría a Honduras en algún punto del tiempo cercano a Cuba en el pasado, porque nosotros hace rato que renunciamos a la historicidad y a la sucesión de los acontecimientos, más allá de la democracia, en mi país ya nadie se acuerda de que ayer, hoy y mañana no son sinónimos.

Pues estaba haciendo su labor inefable Randy en la Mesa Redonda el jueves. Trataba dentro de la medida de sus posibilidades de explicarnos las razones por las que el golpe de estado no podía ser aceptado ni constituido, lo cual es bastante claro para todo aquel que considere que el poder impuesto por los militares degenera casi siempre en tristes dictaduras o gobiernos corruptos y militarizados (si uno vive la experiencia en carne propia no alberga ninguna duda).

Sin embargo él consideró necesario detallar algunos derechos que la sociedad civil debe mantener ante todo si un Estado es de derecho y que ya en Honduras, dice él, están siendo violados:

- Derecho a la libre asociación.
- Derecho a la prensa libre.
- Derecho a manifestarse en contra del gobierno.

Concluyó el programa con una frase estrella: Ningún déspota tiene derecho a estar al frente de un pueblo trabajador.

No es un chiste, Randy dijo eso… yo casi lloraba de la risa, habrá que tener la cara dura. Supongo que quizás se pasó un poco. Me pongo a imaginar que podría ser que al final de la emisión recibiera una amistosa “llamadita” de “arriba”:

- Randy, por favor, hay muchas maneras de argumentar que el gobierno civil de Honduras ha de ser restituido, ¿podrías para la próxima evitar dar “detalles innecesarios”?

Después me quedo pensando que quizás la idea no es tan descabellada, a Pánfilo lo llamaron por mucho menos.





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miércoles, 1 de julio de 2009

Perico, en Matanzas


El otro día anduve por Matanzas y visité a Alejandrina, esposa de Diosdado González Marrero, prisionero de conciencia desde la primavera negra de 2003. Él estuvo en huelga de hambre y se encuentra solo en una celda de la prisión de Pinar del Río “Quilómetro cinco y medio” (las prisiones cubanas no dejan de sorprenderme con sus horrendos nombres, tan horrendos como las condiciones que hay, claro). Alejandrina estaba contándome los avatares de llegar a Pinar del Río para las visitas, y es que viajar en Cuba es una odisea.

En esa misma odisea andaba yo para poder llegar a su casa en Perico, un pueblito bastante intrincado. Había preguntado a varias personas con mucha paranoia porque temía ser interceptada por los segurosos. Sin embargo nadie parecía conocer el nombre de ninguna calle y yo me negaba a decir a quién iba a ver…luego me di cuenta de que no era tan grave, la gente respeta mucho a las familias y las apoyan.

En la casa que ven en la foto, justamente en la esquina de la de Alejandrina, hice mi última pregunta y recibí un “no sé” que me resultó grosero…quizás llevaba muchas horas dando vueltas de aquí para allá y estaba alterada. El caso es que al darme cuenta de que estaba justo al lado de mi destino una ola de reproche se me apretó en el pecho hacia aquella mujer que, evidentemente, había mentido.

Pero me equivoqué, esa triste familia tiene toda problemas de retraso mental y viven en pésimas condiciones, ajenos a la realidad y olvidados por la ¿seguridad social? El año pasado el ciclón los dejó sin vivienda y aun no han podido terminar de reconstruirla gracias al olvido del gobierno y a pesar de la ayuda de los vecinos.

Una mujer en un portal, con el techo medio terminar y las paredes en bloque desnudo, con un trapo rojo en el hombro que no sabe la calle en dónde vive, son las cosas que “La Revolución Socialista” no tiene en cuenta.



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