sábado, 30 de mayo de 2009

Motivo 1

El viernes mi teléfono dejó de funcionar, parecía que estaba cortado así que llamé al 114 para ver qué era lo que pasaba. La muchacha de atención al público me dijo que estaba desconectado por decisión de la Oficina Comercial. Como no tenía atrasos en el pago ni ningún tipo de problema, me fui para Etecsa en 19 y C en el Vedado, mi Oficina Comercial.

Nada más entrar y explicar el problema una muchacha tecleó en su computadora y gruñó: ¡No estoy pa’ problemas, esto es un “Motivo 1”! Vete para allá adentro a ver a Fulanita. Fulanita, luego de tratar de comunicar con una cosa llamada MLC y no lograr hablar con nadie, tecleó algo, a su vez algo en su computadora y me dijo sonriente: Ya está conectado.

Me fui para la casa tranquila, preguntándome de mala gana qué sería eso de “Motivo 1”, por qué podría ser un problema y quiénes trabajaban en el MLC , pero no me quise poner paranoica. Dos horas después estaba de nuevo en 19 y C, exactamente a las tres de la tarde (la oficina cierra a las cuatro) porque me habían cortado el teléfono por segunda vez.

Desde la puerta la muchacha que no quiere problemas me señaló el camino ya conocido, la otra escribió algo en un papel y me dijo que la oficina comercial era exactamente allí, y que ellas no tenían conocimientos de nada. Le pedí que fuera sincera conmigo, si no me lo habían desconectado allí, entonces dónde y quién lo había hecho: Las Instancias Superiores, respondió. Se levantó y le llevó los papeles a “La Jefa”, sentada en una pequeña oficina en lo último del recinto, me dijo que llamarían a ver qué pasaba.

La jefa estuvo como 10 minutos en el teléfono y se veía bastante alterada, desde donde yo estaba no podía alcanzar a oír sus palabras pero pude leer sus labios dos veces: decía en el auricular que le tenían que haber informado porque ahora ella era la que tenía que dar una explicación, después le dijo a la que me atendía que no podía ponerme de nuevo el teléfono porque me lo desconectarían en una hora máximo otra vez.

Estaba perdiendo la calma, pedí hablar con “La Jefa” y entré en su oficina, había bastante calor porque el aire acondicionado no funcionaba. No pude sacarle nada en claro, fue un poco cínica. A fin de cuentas no la culpo, supongo que si me decía la verdad se metía en problemas. Me dijo que no habría forma humana de saber qué le pasaba a mi teléfono, después que harían una investigación del caso para “descubrir” qué era, en un momento determinado me explicó una analogía entre los televisores y los teléfonos que no entendí muy bien. Ambas sonreíamos todo el tiempo, era puro teatro, varias veces hasta solté una carcajada, sobre todo cuando me confesó descorazonada que habían muchas cosas técnicas que estaban completamente fuera de su control, parecía que Etecsa funcionaba por obra y milagro del Espíritu Santo (o de la Seguridad del Estado, claro).

Estaré todo el fin de semana sin teléfono, el lunes debo volver aunque quedó claro que la “respuesta” estaba en manos de “Las Instancias Superiores”, que no se sabe quiénes son ni dónde quedan. Como dice Orlando Luis, a estas alturas bien podrían declarar Etecsa, Cubalse (o como quiera que se llame ahora), el Ministerio de Educación, de Salud, de Cultura, los cines, los teatros, las escuelas y todo lo demás, sucursales del Ministerio del Interior. De todas maneras, ya sabemos que la “Instancia Superior Suprema” queda exactamente en el Comité Central.

viernes, 29 de mayo de 2009

Segregación

Foto: Claudio Fuentes Madan
Texto: Anónimo

A pesar del miedo que me da escribirles estos correos (que seguro son revisados) he decidido hacerlo, sobre todo confiando en que no divulgarán mi nombre, si es que les parece interesante la historia.

Hace unas semanas, fui de visita por una semana a Cuba con mi novio, quien es extranjero. Entre todas las cosas que nos propusimos hacer, estaba la de ir a Cayo Coco o a Cayo Largo, ya me habían hablado de lo bellas que son las playas, y además por aquello de que los cubanos podíamos finalmente visitarlas. Mi novio es loco con los botes, barcos y, de hecho, aquí tiene uno con el que salimos a pasear a veces. Vimos en una publicidad en la agencia de viajes la posibilidad de salir en el catamarán en Cayo Largo y de bucear, ver el fondo marino... en fin...

Realizamos nuestra reservación en el Hotel Nacional a muy buen precio para Cayo Largo, un buen paquete realmente, incluía recogida para ir al aeropuerto, boleto de avión, todo incluido en el cayo y regreso. El catamarán había que pagarlo aparte pero no nos importó. Gracias a dios a la persona que hizo la reservación se le ocurrió preguntarme si soy cubana (ya mi acento hace dudarlo a veces, sobre todo cuando me di cuenta que me trataban mejor en esos lugares si pensaban que era extranjera y no me miraban con cara de jinetera). Respondí que sí, que yo soy cubana, pero que llevo residiendo hace tiempo afuera, o sea que cuál era el problema. Me dijo: "Ah, pero si eres cubana no puedes montarte en el catamarán, tú lo miras a el desde la arena".

Lo primero es preguntarme por qué. No se me habría ocurrido raptar el catamarán ni nada por el estilo, sólo quería compartir la experiencia junto a mi novio. También fue un poco desconcertante eso de “lo miras desde la arena”. ¿Me tengo que conformar con conocer Cayo Coco sin montarme en el catamarán? Estoy acostumbrada al mal servicio que se brinda allá, pero tampoco pensé que llegaran a tanto.

Quizás esta historia no sea tan interesante como para publicarla, pero quiero compartir con alguien lo humillada que me sentí, de que en mi propio país (porque es mío también) no pueda montarme en un catamarán.

No pienso relatarte todas las discriminaciones que en razón de mi ciudadanía recibí allá, las que me chocaban más por ir con un extranjero, cuando andas con cubanos casi ni lo notas, o peor, te cohíbes de hacer cosas por aquello de que no se puede y nadie se pregunta nada. Mi novio tenia muchas preguntas y yo le podía ofrecer pocas respuestas: Porque es así, porque no puedo entrar, bueno imagínate, porque siempre ha sido así.

miércoles, 27 de mayo de 2009

¿Qué es una red social?

Foto: Pagando la multa de 600 pesos de Gorki (en medios), por OLPL

Cuando Gorki estuvo preso en agosto, entre los blogs de cubanos dentro y fuera de Cuba se estableció una red social: intercambio de información, prioridad a dar noticias sobre la situación en La Habana etc; desde aquí adentro nosotros establecimos también una red mucho menor, que estaba conectada con la de los bloggers y que priorizaba la solidaridad. Recuerdo que Lizabel Mónica me llamó y me dijo: podría ser cualquiera de nosotros el que estuviera en el calabozo. Si cuando salimos del protestódromo un amigo no hubiese estado detrás del teléfono para llevarme en una bicicleta hasta casa de otro amigo que tenía una computadora, y yo no hubiera tenido la cuenta de correo electrónico de otra amiga, nunca hubiera podido mandar el mensaje de los golpes y los arrestos. No lo sabíamos, pero éramos una pequeña red social.

Eso es más o menos lo que es: un conjunto de ciudadanos completamente independientes, que no militan en la misma organización o que no pertenecen a ninguna (como yo), y que por solidaridad, por convicción o porque les da la gana y les gusta, establecen un contacto desinteresado de ayuda mutua.

Lo bueno que tiene es que NO es una organización y todo el mundo puede participar hasta el punto que considere seguro o conveniente. No hay que firmar, no hay que escribir, no hay que dar la cara, no hay que protestar y no hay que arriesgarse si uno no quiere.

Yo sí creo que en Cuba hay personas que leen los blogs, y creo también que esas personas pueden hacer que otras personas lean los blogs. Si me lees desde Cuba: haz copias de los discos, pásalos en memorias USB, renueva tu copia mensualmente con la misma persona que te la dio el mes anterior y vuélvesela a pasar a tus amigos.

Y recuerda siempre: tú lees voces cubanas porque te gusta, y eso no tiene ningún riesgo.

lunes, 25 de mayo de 2009

¿Y ahora qué?

Foto: Claudio Fuentes Madan

Me paré en 23 y 10 a coger el P4 a las 7 de la mañana, llegué a mi destino (Playa) a las 9 y 45. Traté de montarme en tres guaguas pero no pude, el resto del tiempo lo pasé intentando coger un taxi de 10 pesos, pero no había. Un poco extraño, qué pasará, me pregunté mientras perdía la mirada en la desértica 23, habitualmente abarrotada de “boteros”.

A las 4 de la tarde ya estaba bien informada, no se habla de otra en La Habana: Hay un operativo, están decomisando carros y los choferes están, como es lógico, aterrorizados, nadie quiere “botear”. Tengo varios comentarios del asunto:

- En terminal de ómnibus hicieron un operativo especial, con decomiso de los carros “in sito”. A pesar de las numerosas llamadas que los choferes hicieron a sus contactos en la PNR no se pudo hacer nada.
- Hasta hace poco estuvieron dando licencias, pero ya no.
- Una licencia es única e intransferible, y representa al carro y al dueño; esto quiere decir que sólo el dueño del carro puede botear, nada de un amiguito, ni el cuñado, ni absolutamente nadie en el universo.

¿Las consecuencias? Siempre las mismas, todo el personal que se movía en carro ahora se mueve en guagua. Si antes podías estar una hora para montarte ahora puedes estar tres, hemos vuelto en 24 horas a la Edad de Oro del transporte Post-revolución.

¿Por qué el gobierno toma estas medidas? Es que más allá del control y la represión no puedo dejar de pensar que tendrían que estar ganando algo más, pero qué. ¿Por qué no dan licencias un poco más flexibles y aumentan la entrada de efectivo por cobro de impuestos? Ahora hay un caos de gente abarrotada en las paradas, llegar al trabajo es una penuria: la gente llega tarde o no llega, el transporte estatal ni en sueños puede cubrir la demanda y nadie está ganando nada: ni la gente, ni los taxistas, ni el estado.

sábado, 23 de mayo de 2009

Del No al Sí en dos semanas

Este video es desde el lobby del Cohiba: hace unas semanas era No, ahora es Sí... Lo más importante, creo, que es que este Sí se mantenga. También podría ser que un día el gobierno diga Sí para conectarnos todos los cubanos desde nuestras casas... quizás un día no muy lejano.

viernes, 22 de mayo de 2009

Todo incluido… ¿segregación también?


Texto: La Salamandra Blanca

Ver como en la historia el ser humano ha sido capaz de tantas formas de represión y desprecio hacia sus semejantes es un desafío a la sensibilidad propia. Sentirse de una forma u otra despreciado y apartado de algún derecho, cualquiera y por el motivo que sea, es bastante lastimoso. Es también un reto a la ecuanimidad, para no convertirte de pronto en un violento agresor cada vez que te hacen parte de la humanidad segregada.

Podríamos pensar mal y creer que esto es un objetivo de quien aparta para provocar algo mayor si te reviras e incumples la orden dada. Pues atacar en tu propia defensa podría convertirte en presa al dar motivo al ente del poder que te segrega, acusándote de agredir físicamente o verbalmente a la autoridad.

Comento sobre esto porque en estos días me sentí muy irritada y molesta. Estuve casualmente por Varadero y decidí darme un chapuzón en la playa, pero necesitaba pasar a un baño para cambiarme cómodamente de ropa. Quitarme la del viaje, buscar en el maletín la trusa y ponérmela, y al pasar por un hotelito, exactamente el Hotel Club Tropical, entré por el lobby buscando el baño y siento que me llamaba el portero, traté de evadirlo pero era bastante insistente y cuando me inquiere le respondo de mi necesidad, a la cual se niega rotundamente. Seguramente si hubiera sido extranjera me hubiera dejado pasar sin apenas mirarme.

Como casi siempre pasa, concluí no estropear la tarde a mis amigos y no echar a perder las pocas horas que estaríamos en esa playa. Decidí no formarla y ponerme a dar el show que merecían todos, desde los turistas extranjeros hasta el gerente, pero sobretodo el Yeti cumple-órdenes (que ven de espaldas con uniforme en la foto) por querer sacarme educadamente de allí como si fuera un perro sarnoso y no una persona, turista nacional tan cubana como él mismo o cualquiera de su familia. Entonces me llamé a la paz y resolví salir de allí en busca de otro sitio que terminó siendo un desastroso baño de la cafetería donde el módico precio de un bocadito de jamón y queso es 1.75 CUC, es decir casi 50 pesos en moneda nacional.

Salí sobre todo de aquel Club Tropical con la fija idea de al menos escribir sobre esto, a manera de criticar o denunciar lo que significa el hecho de ser segregado por nosotros mismos, aún en esta época. Es increíble que algo tan simple y humano como pasar a un baño a cambiarnos de ropa no nos esté permitido, y que sólo después de mucho tiempo, los nacionales podamos volver a alquilar una habitación de hotel (¡pero a qué precios!), aunque tampoco tengamos derecho a todos los servicios que brindan a los extranjeros, como el uso de Internet, donde por ejemplo, comentarios como éste hacia el exterior podrían dañar más la imagen del régimen de este país. Éste, donde los que tienen el poder y nos controlan desde adentro, tanto se precian de cuidar los inviolables derechos humanos. País donde nadie puede venir a inspeccionar desde afuera pero ojalá al menos ellos inspeccionaran con afán de mejoras reales para su pueblo.

PD: xenofobia: (De xeno- y fobia). f. Odio, repugnancia u hostilidad hacia los extranjeros.

Si es así ¿Cómo se llamará lo mismo dirigido hacia los nativos? Algún cubanólogo que me diga porque quizás ya el término existe y aún no lo sé.

Miren en la foto los Letreros de Club Amigo (¿de quién?) y Todo incluido… ¿segregación también?

miércoles, 20 de mayo de 2009

Por 3 CUC

Foto: Claudio Fuentes Madan

Maité trabaja en la Oficina del Historiador, en la Habana Vieja. Es veladora de un museo, trabaja de lunes a viernes, desde las ocho de la mañana hasta las seis de la tarde y los sábados hasta la una. Gana aproximadamente 350 pesos mensuales y si no falta, no comete ninguna indisciplina, no llega tarde y no se enferma, recibe junto a su salario 10 CUC de estímulo.

La entrada al museo es gratuita, aunque hay una pequeña urna donde los extranjeros que se sientan solidarios con el trabajo de restauración que realiza Eusebio Leal pueden dejar su aporte. Todas las semanas un equipo de recolectores pasa por los museos y toma el dinero, que se entrega a las instancias superiores.

Pero a Maité no le alcanza su salario para vivir, a veces cuando turistas más perspicaces entran al museo, le dan el dinero a ella y resuelve un poco el día a día. Sabe que se arriesga, si los directivos del museo la ven guardando dinero entregado de los turistas, aunque se lo hayan dado a ella, será sancionada o botada del centro (dentro del reglamente está claramente establecido que no se puede aceptar NADA de los visitantes).

Un día tuvo mala suerte, desde la planta alta la directora vio los 3 CUC que le entregaban y el nefasto destino que Maité les dio: directo a su bolsillo.

No la botaron (la directiva fue bondadosa): elevaron su “causa” a personal, hicieron una reunión con todos los trabajadores y el sindicato para llamarle la atención públicamente, le quitaron la divisa por cuatro meses y la mandaron a trabajar para otro museo como auxiliar de limpieza.

lunes, 18 de mayo de 2009

Sindicatos

Foto: Claudio Fuentes Madan

El noticiero del canal Habana podría calificarse como ligeramente más cercano a la realidad que el Noticiero Nacional de Televisión, pequeños detalles me hacen pensar que hay un gente un poco más joven detrás del guión. El otro día hablaban de los sindicatos y pusieron tres entrevistas: dos por la calle a la gente y una a un jefe sindical.

El jefe sindical explicaba de una manera no muy clara que los sindicatos cubanos tenía dos misiones: representar al trabajador y al estado. La primera era la que todo el mundo conocía, luchar por los derechos del trabajador y que éstos no sean pisoteados; la segunda, un poco ambigua, se refería a defender los intereses del Estado, que había tenido la “bondad” de reconocer legalmente los sindicatos, y era su principal tarea porque éstos, a su vez, defendían la obra de la revolución. Argumentó que había contradicciones entre los intereses, pero no antagonismo. Sinceramente no entendí nada.

Los trabajadores entrevistados en la calle dijeron que el sindicato de ellos no los representaba exactamente, uno dijo que “había que mejorar esa situación”.

Cuando trabajaba para el estado como profesora tenía un contrato por tiempo indefinido, es un tipo de contrato que no le da al trabajador derecho a casi nada (ni jubilación, ni vacaciones). Luego de dos años traté de obtener una contrata fija, como se supone que sea mi derecho, pero choqué con un bloque burocrático: yo no podía ser fija porque la plaza de “profesor” no estaba contemplada en mi centro.

Hablé con la del sindicato, le pedí ayuda para que interviniera ante los directivos y presionaran para que se creara la plaza. Comencé a pagar los casi 100 pesos de sindicato anual, a ir a las reuniones, a plantear mi problema… pero nada sucedió. La jefa de mi sindicato sólo parecía preocuparse por la recogida del dinero, la asistencia a las reuniones (en las que no se hablaba absolutamente nada) y por la confección de un Acta sin fisuras (todo en orden, todo bajo control). Por esa misma época una compañera mía quedó embarazada. Como nuestro contrato no contemplaba licencias, le fue informado que no tendría licencia de maternidad. Desde su primer hasta sus ocho meses estuvo trabajando y correteamos todas las instancias habidas y por haber: no logramos nada. Los jefes sindicales me hacían chistes de mal gusto en los pasillos: no te me vayas a preñar tú también.

Unos meses después dejé de pagar el sindicato y al siguiente cancelé mi pobre contrato, renovable cada tres meses.

viernes, 15 de mayo de 2009

Más militares



Video: El profesor, del Ciro

¿Por qué el nuevo Ministro de Educación perteneció a las Fuerzas Armadas Revolucionarias (FAR)? Entrar a analizar el sentido que pueda tener en una sociedad la existencia de un ejército supera sin dudas mis conocimientos, que yo pueda soñar con un mundo sin ejército y sin militares es una utopía.

Pero lo que sí no es una utopía es querer un país donde las Fuerzas Armadas tengan bien definidas sus limitaciones y donde las instituciones de la sociedad civil mantengan, más allá de su autonomía, un control sobre el poder militar. Los nuevos cambios en el gobierno apuntan hacia un aumento de la militarización (si esto es aun posible) de la sociedad cubana a todos los niveles. Todos los altos cargos que supuestamente deberían estar representados por civiles (incluida la presidencia por supuesto) están poco a poco siendo ocupados por militares y el Meneo en el Olimpo anuncia un cambio en el vestuario: de guayabera blanca a uniforme verde olivo.

Aun es muy pronto para avizorar los resultados de esta nueva pirámide en el poder, pero ya la historia muchas veces nos ha mostrado qué sucede cuando una sociedad es gobernada por militares.

miércoles, 13 de mayo de 2009

Segundo domingo de mayo, Día de las madres ¿no?

El segundo domingo de mayo, desde que tengo uso de razón, 12 y 23 se llena de gente: venden flores, comida, miles de personas van al cementerio a visitar las tumbas de sus madres y abuelas. El estado habilita muchos pequeños puntos de venta de comida (nada barata, por cierto) y la gente se divierte y celebra un día que es en nuestra cultura uno de los más importantes del año.

Yo también caminaba por 12 y 23 el domingo pasado, un poco sorprendida porque a diferencia de años anteriores y a pesar de los globos y las flores, no vi ningún cartel que dijera: ¡Felicidades Mamá! Pensé que quizás no se habían dado cuenta en el corre corre de prepararlo todo a última hora el viernes. Sin embargo, un pequeño y único cartel me hizo pensar que quizás me estaba equivocando, que quizás los que celebrábamos el Día de las Madres éramos los que comprábamos, porque los que vendían, al parecer, estaban celebrando el 50 Aniversario del Triunfo de la Revolución…otra vez.

lunes, 11 de mayo de 2009

Una voz tras las rejas

Foto tomada de Payo Libre

Iván García me llamó a la casa hace como dos semanas, estaba tratando de materializar una idea: Abrirle un blog a Pablo Pacheco, periodista independiente y prisionero de conciencia desde la primavera negra de 2003, condenado a 20 años de prisión (por publicar lo que piensa, evidentemente).

La idea nos pareció genial, Yoani Sánchez (máster en lograr lo imposible con con 25 kb) quedó encargada de montar el blog en Voces Cubanas, ponerle las categorías, arreglar la bitácora; Ciro, un poco dudoso de sus capacidades, hizo el banner (que aun no logramos poner); yo con una grabadora grabo la voz de Pacheco que desde la prisión de Canaleta en Ciego de Ávila me llama y me lee sus post; después descargo los audios en la computadora y se los paso a Iván en una flash, democráticamente elegido Jefe de Redacción.

A pesar de tenerlo todo listo dos largas semanas pasaron, entre los impedimentos típicos y las nuevas regulaciones de Internet, nos demoramos un poco más de lo previsto, pero hoy ya finalmente podemos con alegría decir que El blog de Pablo Pacheco: Voz tras las rejas, está en el aire.

Aquí les dejo una grabación que Pablo me regaló para Octavo Cerco, está sin editar para que puedan ver cómo funciona bloguear desde la cárcel cubana.

domingo, 10 de mayo de 2009

De la conectividad a los comentarios

Imagen: Discos para leer los blogs en versión off-line

Desde que cree esta bitácora en octubre de 2008 decidí que no moderaría los comentarios, una decisión que consideré coherente por dos razones: mis escasas posibilidades de conexión y el deseo de mantener una relación entre el Octavo Cerco que existe en Internet y el Octavo Cerco que yo vivo en mi realidad.
Ahora para colmo una nueva resolución parece empeñarse en no permitir que los cubanos nos conectemos de sitios públicos, aquí en La Habana ha comenzado extrañamente por aquellos lugares que permiten una navegación segura y un poco menos censurada por la red (conexiones wi-fi). Aun no me he visto entre la espada y la pared para postear, pero el día que publicar en esta bitácora sea una cuestión “tarjeta o no-tarjeta”, planto en el hotel laptop a cuestas “a ver a cómo tocamos” -como dice la gente con tremenda guapería- y eso porque una cosa sí es inviolable para mí (al igual que los principios de la revolución): mi blog sigue, octavocercoSÍ. Pero me la tomaré unos días con calma, esperaré a ver cómo se desarrollan los acontecimientos. Ya sabemos que en Cuba las resoluciones tienen tres momentos fundamentales: primer mes, aplicación extremista y arbitraria; segundo mes, relajación en la aplicación y desregulación en el uso de la ley; tercer mes, ¿Qué regulación?*

Evidentemente con estas preocupaciones por continuar publicando, la regulación de los comentarios sería un escalón superior al que no puedo aspirar. Pero tampoco quiero, y es entonces que entro en la segunda razón: en mi país lo que yo digo en mi blog no lo puedo decir en ningún otro sitio, estoy condenada a expresarme virtualmente y, como yo, todos los que piensan diferente, todos los que difieren de la oficialidad, todos los ciudadanos y periodistas independientes, todos los que se proyectan a favor de un cambio en la política gubernamental, en fin, todos los que ejercen la libertad de expresión en mayor o menor medida son silenciados o condenados. Es por eso que los trolls cumplen en Octavo Cerco su tarea, ellos día a día demuestran que en Cuba no se puede disentir, y no precisamente polemizan, sino que insultan y atropellan, acusan y mienten, justo lo que sucede en la vida real, exactamente lo mismo que cuando una persona común se desahoga en la calle. Ellos son la prueba irrefutable del carácter opresor hacia la libertad de expresión. Hasta me dan un poco de lástima, condenados a ofender en los comentarios, cuando en realidad su vocación sería darme un mitin de repudio o entrarme a golpes en un cuarto en Villa Marista. Pero los tiempos han cambiado, aunque no tanto, es por eso que siguen ahí, para que todos puedan ver lo inamovible de la represión que el gobierno cubano ha ejercido y ejerce contra aquellos que se expresan libremente. Los insultos y las mentiras son la mejor foto que pueden dar en el Octavo Cerco virtual de lo que sucede en el Octavo Cerco real, en Cuba la polémica no existe, no podemos pedirles entonces que hagan lo que no están autorizados a hacer: dialogar.

Considero, por otra parte, que cada comentarista es responsable de lo que dice, así como La Salamandra Blanca, El Ciro y yo lo somos.

*Quiero aclarar que cuando uno llama al hotel Cohiba le dicen que no hay problema, que se puede entrar, pero Yoani Sánchez ayer en la mañana no pudo hacerlo y no es una cuestión personal: los cubanos allí no pueden comprar tarjetas de Internet.

viernes, 8 de mayo de 2009

Cibercomunistas

Tomado de la Saga: El Ciro versus La Seguridad del Estado

No es sino con mucha tristeza que debo admitir que todo lo que dice la chivatona Rosa Mirían Elizalde, pseudoperiodista a sueldo del geriátrico régimen cubano en su artículo cibercomunista publicado el sitio digital Cuba Debate (propiedad del la seguridad del estado), es cierto.

Yo conocí a este GoDady en Vietnam cuando luchábamos contra el ejército rojo de Stalin (1) y me propuso hacerme una página web para mi banda de rock Porno para Ricardo (2). Yo le dije “…na’, eso es jodedera tuya GoGo…”. Pero muchos años después vino un amigo nuestro residente en el Yuma que nos propuso hacernos un sitio web donde pudiéramos vender nuestros discos rabiosos.

Entonces, apareció el G2 y nos dijo que teníamos que colgar el sitio en uno de los numerosos servidores cubanos habilitados para estos fines o nos quitarían el servicio de Paypal para cobrar por la venta de los rabiosos y por las donaciones de micrófonos para el espionaje musical. Rápidamente los mandamos para la pinga y llamé al GoDady para que le resolviera un sitio web a mi amigo. El me dijo que tenía que consultarlo con Google Bush porque ya nos había mandado muchos millones de dólares para hacer conciertos y nosotros lo habíamos gastado en viajes al exterior.

Finalmente el Googy nos tiró ese cabo no sin antes consultarlo con la CIA y nuestro sitio se abrió en el 2004 al público. Molesto observaba yo como pornopararicardo.com no tenía tantas visitas desde Cuba con lo fácil que es en nuestro país conectarse a Internet.

Años después conocí a Rosa Marta Elizalde y a Claudia Cadelo en una fiesta, las dos estaban puestas pa’ mí pero como Claudia estaba más rica no le hice caso a Rosa María Elizalde (gorda y con espejuelos) que descorazonada se tiró del piso 40 del Focsa. Cuando iba por el piso 15 la rescató el G2 y la convirtió en su esclava.

Desde entonces escribe mal de Porno para Ricardo soñando el día en que yo me divorcie y corra a sus brazos.

(1) Joseph Stalin: Comunista asesino de quien Raúl Castro es admirador.
(2) Porno para Ricardo: Mejor banda de Rock del mundo.
(3) El Auditorio Imbécil: Mejor blog del mundo.

miércoles, 6 de mayo de 2009

No Digas Nada



Escuché por primera vez esta canción en una fiesta. Pareciera que no cabe semejante tristeza entre el ron y el bailoteo pero sí, cuando oímos “No digas nada” obedecimos al momento: quizás sea la costumbre, quizás no.

Así me decían en la escuela primaria cuando no quería ir al Museo de la Revolución, así me dijeron en la secundaria cuando me quitaron el derecho a continuar mis estudios de arte, en la beca cuando no podía adaptarme y andaba histérica gritando por los pasillos, en el técnico medio cuando me bajaron el escalafón por poca participación política… así me dicen en la universidad cuando hago las pruebas de historia y de filosofía.

Así dijo mi familia cuando no entendí por qué tenía que hacer guardia, por qué tenía que pertenecer al CDR, eso mismo la socia que estaba conmigo cuando nos cogieron presas por coger botella de noche, mi madre cuando yo no quería firmar que el carácter socialista de la revolución era inmortal (o algo por el estilo) en el año 2003, mi jefe cuando le expliqué que no había que ir a la marcha, la del sindicato cuando me negué a pagar, mi prima cuando lo de Gorki, mi mejor amiga cuando supo que tenía un blog: No digas nada, Claudia.

lunes, 4 de mayo de 2009

El cambio que yo quiero

Imagen: Ares

“Las cosas van a cambiar, ya vas a ver” me dice una amiga. No se refiere a libertad de prensa, ni de expresión, ni de opinión, ni de nada relacionado con los derechos elementales; más bien me habla de la cebolla y de la carne, de ganar un poco más de dinero y de aumentar el nivel de vida. Para convencerme incluso me dice que le están dando el permiso de salida a todo el mundo, yo le explico que no le están dando el permiso de salida a “todo el mundo”, que hace unos días fui a entregar unas 90 firmas en Inmigración Provincial para que le den el dichoso “dale nene: viaja” a un amigo.

Pero ella me mira e ignora mis argumentos… ¿Si a ti no te interesa hacer política para qué quieres que haya un cambio de presidente? Si dejamos de ser pobres y podemos comprarnos carros y vivimos bien ¿Qué puede importar quién esté en el poder? De mala gana le explico que no quiero un “cambio de presidente”, que quiero un “CAMBIO de gobierno” desde el primer escalón hasta el último, pero no me entiende.

Me da gracia que piense que un día va a poder comprarse un carro con Raúl Castro o quien quiera que sea del partido comunista en el poder. No tengo muchas ganas de discutir cuando llego a este punto: no sé cómo explicarle a una persona que ellos justamente lo que quieren es evitar una sociedad civil independiente económicamente, un país próspero donde la gente pueda tener tiempo para pensar en vez de para buscar qué comer, un país donde un pedazo de carne en la mesa no sea el objetivo principal del proyecto de vida de un pueblo y que conseguirlo no signifique callarse la boca para mantenerlo.

Cómo explicarle que si un día todos tenemos permiso de salida, si podemos vivir de nuestro salario, si podemos comprarnos un carro, e incluso que si mañana por la mañana liberan todos los presos políticos, yo seguiré pidiendo CAMBIO. La cola de guagua, la apretazón en el P4, el salario de miseria, el permiso de salida y todo lo demás no son más que consecuencias…y quiero que cambien las consecuencias…pero sobre todo yo quiero que cambie la CAUSA, para que no hayan más riesgos, para que mañana cuando vaya cómodamente en una guagua, o pueda comer de mi salario, o pueda manejar un carro, o pueda salir del país cuando me de la gana; no tenga entonces que callarme la boca y cerrar los ojos, que vivir con miedo, que leer absurdos con seudónimo de noticia, que idolatrar a un mentiroso con una lista de muertos colgándole de la espalda.

sábado, 2 de mayo de 2009

Un cazuelazo personal


Todas mis dudas (o mis miedos para ser sincera) sobre el toque de la cazuela se disiparon cuando vi las imágenes del primero de mayo unos segundos en el televisor, no pude aguantar más. Hasta mi madre que es una escéptica dijo: ¡Pero si estamos en alerta epidemiológica! Me gustaría verle la cara al “médico” ese que en la mesa redonda el 30 de mayo dijo que no había “ningún riesgo” si se aglomeraban miles de personas bajo el sol a 30 grados de temperatura, ojalá pudiese recordar su nombre…me pregunto, a ratos, si podrá dormir.

Un poco antes de la cazuelada llovía a cántaros, medio mojada llegué a casa de Yoani y a las 8 y media en punto empezamos, paramos esperando oír eco pero nada: cazuelada en solitario, como la bautizó más tarde entre risas y decepción. Ciro, siempre tan performático, andaba por la línea del tren latica en mano y cuchara, tocando una timba extraña: nadie le respondió, pero tampoco nadie le preguntó nada.

Aunque todavía en Cuba no suenen las cazuelas, a pesar del miedo que tiene la gente, las mentes sí suenan, y eso tiene que significar algo.

viernes, 1 de mayo de 2009

Sobre la Citación Oficial

Foto/montaje: Lía Villares

Después de las citaciones que hemos recibido, en el caso de Ciro de los arrestos, y en el de OLPL la carta de advertencia, nos percatamos de que necesitamos, al menos, un ABC de leyes para poder exigirle a las autoridades cubanas que respeten la legislación a la hora de “citarnos” o de “aplicarnos” algún tipo de sanción.

Así que este miércoles llegó a nuestro encuentro blogger Laritza Diversent, periodista independiente, blogger, abogada y vicepresidenta de la Asociación de Juristas Cubana. Entre otras cosas descubrí que mi citación era nula, no cumplía con los requisitos del artículo 111, que dice que sólo un instructor, un juez o un fiscal están autorizados a expedir una citación (la mía era de un teniente). Además, la tristemente célebre “entrevista” o “para ser entrevistado”, no aplica porque no implica delito o razón de delito que justifique un “amistoso encuentro” con el MININT. Es decir, que cuando a uno lo vienen a citar, hay que leer atentamente la citación, y si no es válida, se le dice a la autoridad que la trae que tiene que devolverla y arreglarle los errores y regresar con una que cumpla con el artículo 86, que es larguísimo.

Siempre hay casos extremos como el de Lía, donde no hay ni que saber de leyes para darse cuenta de la invalidez de misma: venía con el nombre y los apellidos mal puestos, la dirección mal escrita, y para colmo, le fue entregada por una vecina que vive como a diez cuadras de su casa, un día después de la fecha prevista para la entrevista…

Aquí les dejo los requisitos que TIENE QUE CUMPLIR la Citación Oficial:

La Ley No 5, Ley de Procedimiento Penal de 13 de agosto de1977, en su artículo 86 modificado por el Decreto Ley No 151 “Modificativo de la Ley de Procedimiento Penal” de 10 de junio de 1994, dice que las citaciones oficiales presentan una serie de requisitos, a saber:

1- Nombre y firma de la autoridad (Instructor, Fiscal o Tribunal) o sus auxiliares (militares y auxiliares del MININT, jefes de unidades de la FAR, responsables de vigilancia de los CDR, jefes de unidades de la Defensa Civil y capitanes de naves y aeronaves cubanas, según establece el articulo 11 de la referida ley de procedimiento) que la dispongan.

2- Nombre y apellidos del que deba ser citado y dirección de su domicilio o lugar donde deba practicarse esta diligencia.

3- Objeto de la citación. En cuanto a este punto hemos visto citaciones “para una conversación”, “para definir su situación”, y planteamientos análogos. Por supuesto que “para conversar” no es preciso citar a nadie para una estación de la policía. Por lo que entendemos que el objeto de la citación debe reflejar más exactamente la relación citación-delito, investigación –delito, etc.

4- Lugar, día y hora en que deba concurrir el citado.

5- Apercibimiento de que sino concurre sin justa causa se le impondrá multa de cincuenta pesos, y si se tratare de segunda citación de que podrá ser acusado por el delito procedente.

La Ley establece 3 formas posibles de realizar la citación:

  • Personalmente o, en su defecto, por medio de familiar mayor de 16 años que resida en el mismo domicilio, de un vecino o el correspondiente Comité de Defensa de la Revolución.
  • Cuando lo anterior no sea posible, se hará constar la obligación del que reciba la copia de dicha citación de entregarla al que debe ser citado inmediatamente que este regrese a su domicilio, o lugar señalado para practicar dicha diligencia, con las advertencias procedentes si deja de entregarla.
  • Si no es posible la citación mediante las formas previstas anteriormente, puede utilizarse el correo, telégrafo, radiotelégrafo, teléfono o cualquier otra vía de comunicación, siempre que medie indicación precisa de los puntos señalados del uno al cinco en este trabajo.

Por su parte el articulo 90 deja bien claro que: “son nulas las citaciones que se practiquen sin observar lo dispuesto” en los artículos aludidos aquí y previstos en la Ley de Procedimiento Penal.

Sin embargo, la pobre Laritza no daba abasto con todas nuestras preguntas: ¿quién te puede arrestar, qué pasa cuando te roban las cosas? ¿Cuando te borran o manipulan la información que llevas encima? ¿Quién puede hacer un registro? ¿A qué hora? ¿Es un delito publicar la citación?…

Para una primera vez algo dos cosas quedaron claras: La legislación cubana existe y nosotros, los bloggers, queremos estudiarla.