Foto: Claudio Fuentes Madan
Acabo de llamar a un amigo y me entero boquiabierta de que ha dormido en la estación de policía. Mi amigo es pintor, tiene 24 años y es reconocido unánimemente como “lo más bueno que hay”. Como sé que es difícil que se meta en problemas descarto las posibilidades más comunes (las que hemos vivido casi todos los menores de 30 años y que no somos tan buenos): olvido del carnet de identidad, fajarse con alguien, gritar Abajo -el comunismo, Fidel, Raúl, La Seguridad del Estado- en una calle oscura o andar con un letrero “conflictivo” en el pullover.
Descartadas las más comunes me quedan las rebuscadas. Éstas raras veces tienen su colofón en la estación, a no ser que el policía de turno esté de MUY mal humor (lamentablemente los policías padecen de mal humor crónico): orinar en un lugar público, sentarse en la yerba de un parque o en un muro, conversar en una esquina con un grupo de amigos o no llevar puesto el pullover.
Lo que sucedió: el amigo de mi amigo no tenía puesto el pullover y el policía estaba de MUY mal humor. Estaban en una parada y desde la guagua el oficial le gritó que se vistiera, lo que él hizo sin chistar. Lo malo es que al tipo no le bastó y se bajó del ómnibus para pedirle el carnet de identidad. No sólo tenía su carnet, sino que como buen ciudadano y hombre caballeroso llevaba el de su novia, pero el destino que es siniestro quiso que se equivocara y le largara al policía un carnet “con nombre de mujer”.
Ser un oficial de la PNR implica en muchos casos creerse dueño del azar, es decir, vivir con la convicción de que todo aquello que sucede arbitrariamente está relacionado con uno o su cargo, o lo que es lo mismo: ser un acomplejado. Y el policía comprendió que no era el destino, sino el amigo de mi amigo el que le había dado un carnet falso para burlarse de él, femenino para colmo de la desfachatez y prueba irrefutable de “irrespeto a la autoridad” (recovecos incomprensibles del machismo policial).
Para ese entonces ya una patrulla que pasaba por la zona se había plantado en la “escena del crimen” y el oficial, fuera de sí, gritó: ¡Tú me estás faltando el respeto! y le sonó al de la novia senda galleta. El piquete de la parada no se dejó esperar y saltaron en defensa del abofeteado, sin calcular por supuesto que de la patrulla saldrían a toda velocidad más oficiales de MUY mal humor, con tonfas en la mano y sin haber pasado el curso no-se-utiliza-la-tonfa-para-golpear-a-civiles-indefensos.
El caótico resto de la historia es más o menos parecido a todas las demás donde los protagónicos son jóvenes de 25 años y policías sin registro de dirección de vivienda en La Habana. En algún momento los primeros fueron metidos a patadas en el tristemente célebre “carro jaula” y de ahí para la estación, donde comenzó el capítulo dos: la reconstrucción de los hechos.
Pero el poder es el poder y en la declaración que mis amigos se negaron a firmar los cargos eran: resistencia al arresto y desacato a la autoridad. Misteriosamente no se mencionó la galleta, y muchos menos el afeminado carnet que dio rienda suelta al imaginativo sentido de causalidad del oficial.
domingo, 30 de agosto de 2009
viernes, 28 de agosto de 2009
Agentes Secretos
Hace poco leí en cubaencuentro sobre una convocatoria para “agentes secretos”. Quizás sea un ejemplo de lo que pasa cuando todo el mundo está corrupto: hay déficit de personal. Ser un agente secreto no es necesariamente sinónimo de trabajar para la policía secreta, no creo que los servicios secretos estén tan mal como para sacar convocatorias masivas.
De lo que se trata esto es, como dice la gente, otra vez más de lo mismo: quién vende pollo, huevo, carne; quién tiene un negocio particular próspero; quién alquila películas; quién recibe dinero del extranjero. Al final esta triste nota no es más que un grito desesperado del gobierno que al parecer tiene menos chivatones de lo que nosotros podemos imaginar.
Así que yo me pregunto qué pasa con los CDR, con la FMC, con las organizaciones de masa que se estructuran a todos los niveles de la sociedad y que se supone que informen de todas esas cosas. “La dirección de La Revolución” lleva años tolerando que la gente viva de la ilegalidad, nunca han tenido intención de resolver el problema del salario y por ende le pasan la mano solapadamente a la corrupción. A estas alturas tener informantes no sería lo más complicado, lo ilusorio será encontrar informantes no viciados por el mercado negro.
De lo que se trata esto es, como dice la gente, otra vez más de lo mismo: quién vende pollo, huevo, carne; quién tiene un negocio particular próspero; quién alquila películas; quién recibe dinero del extranjero. Al final esta triste nota no es más que un grito desesperado del gobierno que al parecer tiene menos chivatones de lo que nosotros podemos imaginar.
Así que yo me pregunto qué pasa con los CDR, con la FMC, con las organizaciones de masa que se estructuran a todos los niveles de la sociedad y que se supone que informen de todas esas cosas. “La dirección de La Revolución” lleva años tolerando que la gente viva de la ilegalidad, nunca han tenido intención de resolver el problema del salario y por ende le pasan la mano solapadamente a la corrupción. A estas alturas tener informantes no sería lo más complicado, lo ilusorio será encontrar informantes no viciados por el mercado negro.
miércoles, 26 de agosto de 2009
Being Isaac Asimov
Imagen: Garrincha
Agosto es un mes especialmente duro, además de todas las pequeñas cosas con las que hay que lidiar el año entero - el noticiero nacional de televisión, conseguir papel sanitario, íntimas, una tira de meprobamato, la dosis diaria de multivitaminas, etc. - hay que soportar los 36 grados de calor y el catarro.
Pero a veces en esos momentos de tedio violento algo ilumina la pantalla del televisor. Estoy sentada en la computadora y de pronto reconozco la voz delirante y conocida que ya casi nunca tengo el placer de escuchar. A pesar de estar súper editada puedo sentir que aquello que me hace partirme de la risa no ha podido ser eliminado: la incoherencia.
En tres minutos el Comandante habla del calentamiento global, seguidamente menciona un submarino y por alguna extraña conexión mental retoma su última reflexión: “El Imperio y los robots” (un homenaje a Isaac Asimov), para después concluir que la república martiana y la bolivariana han estado siempre bajo opresión, y que esto puede ser demostrado matemáticamente (en este punto Ciro exclamó: ¡¿Qué dijo?!).
Según el presentador del corto resumen, Fidel Castro habló durante tres horas ante un pequeño auditorio de estudiantes. Lo único que no logro comprender es cómo nadie se empezó a reír a carcajadas en algún momento, quizás sea por esa razón que a estas alturas la audiencia es bien reducida, no sea que alguien no aguante y se le agüen los ojos, se le ponga la cara roja y tenga que salir dando tumbos (si le da tiempo).
Agosto es un mes especialmente duro, además de todas las pequeñas cosas con las que hay que lidiar el año entero - el noticiero nacional de televisión, conseguir papel sanitario, íntimas, una tira de meprobamato, la dosis diaria de multivitaminas, etc. - hay que soportar los 36 grados de calor y el catarro.
Pero a veces en esos momentos de tedio violento algo ilumina la pantalla del televisor. Estoy sentada en la computadora y de pronto reconozco la voz delirante y conocida que ya casi nunca tengo el placer de escuchar. A pesar de estar súper editada puedo sentir que aquello que me hace partirme de la risa no ha podido ser eliminado: la incoherencia.
En tres minutos el Comandante habla del calentamiento global, seguidamente menciona un submarino y por alguna extraña conexión mental retoma su última reflexión: “El Imperio y los robots” (un homenaje a Isaac Asimov), para después concluir que la república martiana y la bolivariana han estado siempre bajo opresión, y que esto puede ser demostrado matemáticamente (en este punto Ciro exclamó: ¡¿Qué dijo?!).
Según el presentador del corto resumen, Fidel Castro habló durante tres horas ante un pequeño auditorio de estudiantes. Lo único que no logro comprender es cómo nadie se empezó a reír a carcajadas en algún momento, quizás sea por esa razón que a estas alturas la audiencia es bien reducida, no sea que alguien no aguante y se le agüen los ojos, se le ponga la cara roja y tenga que salir dando tumbos (si le da tiempo).
lunes, 24 de agosto de 2009
Cantar en el Ojo de Saurón*
Imagen: El Guamá
A mí la verdad que me encantaría ir a un concierto de seis horas con una pila de músicos en este país donde el aburrimiento y la abulia son el pan de cada día. Aunque no puedo negar que eso de ir al Ojo de Saurón me causa cierta aversión, y no es sólo el Ojo, sino lo que lo rodea: el Comité Central del Partido Comunista (detrás), la Sede del Ministerio del Interior (al frente) y la sede del Ministerio de las Fuerzas Armadas (a un costado). Estoy segura de que la mayoría de las personas allá afuera no saben que este es el entorno de lo que alguna vez fue la Plaza Cívica.
Discutiendo el otro día sobre lo del concierto de Juanes con un amigo, él me decía que en realidad el lugar existía desde antes de la Revolución y que por ende, lo del concierto no había que tomárselo tan literalmente. No obstante estar de acuerdo con que no hay que tomárselo tan literal, negar que desde hace cincuenta años la Plaza tiene dueño es una ingenuidad.
Yo creo que hubiese sido más sano que el concierto fuese en Mordor, allí han venido a tocar muchos músicos antes (Manu Chao, Audio Slave, Café Tacuba, Rick Wakeman, Air Suply) y quizás a fuerza de música ha perdido un poco la maldición política que le dio origen (a pesar de los horribles carteles de Viva la Revolución que ponen por todo el podio y de los que espero que Juanes pueda librarse). Puede ser paranoia mía, pero sospecho que al cantautor nadie le dijo que donde generalmente dan conciertos los músicos extranjeros y nacionales que pueden tocar en Cuba es allí.
Con respecto a que Porno Para Ricardo toque en la Plaza, yo sinceramente estoy en absoluto desacuerdo: primero porque no van a poder tocar “El Comandante”, y segundo porque me parece MUY ARRIESGADO para cualquier miembro de la banda poner un pie en semejante sitio.
Lo único que puedo adelantar es que si el 20 de septiembre hay concierto, y si me dejan llegar a la Plaza, haré mi reporte aficionado de fotos para este blog.
*El Ojo de Saurón: Apodo que se le da a la Plaza de la Revolución, creo que el origen está en la antena de radio que tiene en la punta y que alumbra con una luz roja.
Mordor: Apodo de La Tribuna Antimperialista, también conocida como Protestódromo.
A mí la verdad que me encantaría ir a un concierto de seis horas con una pila de músicos en este país donde el aburrimiento y la abulia son el pan de cada día. Aunque no puedo negar que eso de ir al Ojo de Saurón me causa cierta aversión, y no es sólo el Ojo, sino lo que lo rodea: el Comité Central del Partido Comunista (detrás), la Sede del Ministerio del Interior (al frente) y la sede del Ministerio de las Fuerzas Armadas (a un costado). Estoy segura de que la mayoría de las personas allá afuera no saben que este es el entorno de lo que alguna vez fue la Plaza Cívica.
Discutiendo el otro día sobre lo del concierto de Juanes con un amigo, él me decía que en realidad el lugar existía desde antes de la Revolución y que por ende, lo del concierto no había que tomárselo tan literalmente. No obstante estar de acuerdo con que no hay que tomárselo tan literal, negar que desde hace cincuenta años la Plaza tiene dueño es una ingenuidad.
Yo creo que hubiese sido más sano que el concierto fuese en Mordor, allí han venido a tocar muchos músicos antes (Manu Chao, Audio Slave, Café Tacuba, Rick Wakeman, Air Suply) y quizás a fuerza de música ha perdido un poco la maldición política que le dio origen (a pesar de los horribles carteles de Viva la Revolución que ponen por todo el podio y de los que espero que Juanes pueda librarse). Puede ser paranoia mía, pero sospecho que al cantautor nadie le dijo que donde generalmente dan conciertos los músicos extranjeros y nacionales que pueden tocar en Cuba es allí.
Con respecto a que Porno Para Ricardo toque en la Plaza, yo sinceramente estoy en absoluto desacuerdo: primero porque no van a poder tocar “El Comandante”, y segundo porque me parece MUY ARRIESGADO para cualquier miembro de la banda poner un pie en semejante sitio.
Lo único que puedo adelantar es que si el 20 de septiembre hay concierto, y si me dejan llegar a la Plaza, haré mi reporte aficionado de fotos para este blog.
*El Ojo de Saurón: Apodo que se le da a la Plaza de la Revolución, creo que el origen está en la antena de radio que tiene en la punta y que alumbra con una luz roja.
Mordor: Apodo de La Tribuna Antimperialista, también conocida como Protestódromo.
sábado, 22 de agosto de 2009
¿Quién malinterpreta a quién?
Cuando escucho un análisis que pretende tender puentes entre el artista, la obra y la oficialidad, frases recurrentes como “me malinterpretaron”, “no supieron entender mi mensaje”, “yo nunca quise dar una opinión política” son de las que me revuelven el estómago, sobre todo si se supone que yo deba levantar la mano y hacer una pregunta, dar una opinión. El otro día estuve en un debate y salí deprimida: ninguna pregunta real, ninguna respuesta real. En algún momento alguien dijo: “Imagínate, pueden pensar que soy un gusano”; y yo me dije: a partir de este instante si levanto la mano y comienzo una pregunta, por cuestiones inherentes a mi personalidad me veré obligada a comenzar diciendo “Como gusana me encantaría saber si…”. Pero en el fondo me sentía mal y no estaba para chistes, me arrepentí desde el momento en que descubrí que no levantaría la mano, juro que no fue cobardía, fue decepción.
Con el paso del tiempo las frases cambian y se ajustan a una nueva manera entender el mundo. Cuando son principios intransigentes y excluyentes pero que no han dejado de tener vigencia, suavizan a veces su construcción sin por ello perder su esencia. Desde hace algunos días tengo en mi cabeza dando vueltas esta incoherencia: “Dentro de la revolución todo, fuera de la revolución nada”, desde mi percepción siento un cambio, podría tratar de materializarlo de esta forma: “Dentro del arte todo, fuera del arte nada”.
Quizás una nueva estrategia gubernamental haya trazado una nítida línea roja entre nosotros: La crítica desde el Arte (válida), la crítica fuera del arte (contrarrevolucionaria). No quisiera que este post resultara ofensivo para nadie, es sólo la opinión de quien critica fuera del arte y sin ánimos de “hacer cultura”.
El gobierno cubano ha utilizado siempre técnicas rebuscadas de censura, hace poco vi los documentales de Nicolás Guillén Landrián y pensé que sería bastante difícil para un extranjero comprender por qué lo censuraron en los sesenta. Sin quitarle valor y sobre todo con toda humildad ante “la crítica desde el arte”, quisiera solamente con este post recordar que la línea roja no la pusimos nosotros sino ellos, a veces con los años esos detalles se olvidan.
miércoles, 19 de agosto de 2009
Festival de Rotilla y concierto de La Babosa Azul
La primera vez que fui a Rotilla tenía 15 años, éramos unas 50 personas y las condiciones eran muy malas. Nunca más volví hasta este sábado y he regresado con una sola certeza: valió la pena. Cuando la guagua entró en la playa de Jibacoa sentí que había hecho un viaje en avión, es decir, que había aterrizado en otro país.
Más de 5000 personas estaban instaladas en el lugar y hacía unas horas que no paraba de llover aunque a nadie parecía importarle. Los organizadores habían montado cuatro escenarios: video, música techno, rock -rap y fusión (anduve moviéndome entre los dos últimos). La gente con sus casas de campaña bailaban, se bañaban en la playa, conversaban, en fin, que en Rotilla había “tremendo voltaje”. Sin embargo entre los jóvenes algunos hombres de camisa a cuadros parecían no ajustarse al evento…me pregunto qué harían en la zona además de aburrirse.
Lo malo es que me siento incapacitada para hacer una crónica realista de mis últimas 24 horas en la playa, todo era demasiado sensorial: libertad y alegría sería el mejor resumen de lo que pude vivir en este festival. Aquí les dejo las fotos y un pequeño video del concierto de La Babosa Azul.
lunes, 17 de agosto de 2009
sábado, 15 de agosto de 2009
Peligrosidad Pre-delictiva
Foto tomada de hhh
De entre todos los que cada día caen por peligrosidad en Cuba ahora le ha tocado a Pánfilo. Dos años estará tras las rejas por haber gritado que tenía hambre delante de una cámara, porque eso es lo que el gobierno considera peligroso. Recuerdo muy bien las palabras del abogado de Gorki el día antes del juicio en julio del año pasado: para procesarte no se necesitan pruebas, una declaración de la PNR basta, nadie escapa. De paso nos contó que la causa le viene como anillo al dedo a los cuerpos represivos que ahora ni siquiera tienen que atenerse al papeleo legislativo para encerrar a alguien.
El juicio daba ganas de llorar, vi a al jefe del sector y a uno de sus subordinados mentir. La lengua de la seguridad del estado era la que ponía las sílabas en las palabras de los dos policías a los que le temblaban las manos mientras declaraban. Después llegó Heidi, presidenta de la zona de los CDR de Playa y profesora del ISA de Historia del Arte. Con ella no había equívoco: no dijo ni una verdad, lo peor es que mintió por convicción, y eso es, sin duda alguna, lo más triste que se puede ver desde el banquillo del público.
Es repulsivo imaginar a qué nivel de arbitrariedad puede llegar este gobierno a través de sus conductos para aplastar al ciudadano y despojarlo de todo, hasta de sus propias ideas. Si no lo hubiese visto con mis propios ojos quizás nunca lo hubiera podido entender.
De entre todos los que cada día caen por peligrosidad en Cuba ahora le ha tocado a Pánfilo. Dos años estará tras las rejas por haber gritado que tenía hambre delante de una cámara, porque eso es lo que el gobierno considera peligroso. Recuerdo muy bien las palabras del abogado de Gorki el día antes del juicio en julio del año pasado: para procesarte no se necesitan pruebas, una declaración de la PNR basta, nadie escapa. De paso nos contó que la causa le viene como anillo al dedo a los cuerpos represivos que ahora ni siquiera tienen que atenerse al papeleo legislativo para encerrar a alguien.
El juicio daba ganas de llorar, vi a al jefe del sector y a uno de sus subordinados mentir. La lengua de la seguridad del estado era la que ponía las sílabas en las palabras de los dos policías a los que le temblaban las manos mientras declaraban. Después llegó Heidi, presidenta de la zona de los CDR de Playa y profesora del ISA de Historia del Arte. Con ella no había equívoco: no dijo ni una verdad, lo peor es que mintió por convicción, y eso es, sin duda alguna, lo más triste que se puede ver desde el banquillo del público.
Es repulsivo imaginar a qué nivel de arbitrariedad puede llegar este gobierno a través de sus conductos para aplastar al ciudadano y despojarlo de todo, hasta de sus propias ideas. Si no lo hubiese visto con mis propios ojos quizás nunca lo hubiera podido entender.
jueves, 13 de agosto de 2009
De las que no se adaptó
Imagen: Escultura a la entrada del cine Chaplin, en 23 y 10, Vedado
Cuando tenía 14 años estaba en noveno grado y lo único que sabía era que no me quería becar, por eso no me presenté a exámenes de ingreso en la Lenin. No estaba segura de entrar a San Alejandro: en aquella época para Ciudad de La Habana daban unas 7 plazas, y era de conocimiento público entre los alumnos que quedábamos estudiando en la Elemental de Artes Plásticas que 5 de ellas tenían nombres y apellidos. Adolescente al fin no tenía ni idea de lo que iba a hacer con mi vida y me habían llegado rumores de que optar por el pre en la calle era o un montón de dólares que mi familia no tenía, o estarse muriendo de verdad.
Terminé la secundaria sin haber hecho pruebas de ingreso de nada y sin mi papel para el preuniversitario en la calle. Presenté para optar por el pedagógico (becado) “Niños héroes de Chapultepec”, con la esperanza de pasar rápido los tres años y coger biología en la Universidad de La Habana.
A las tres semanas en Chapultepec, Güira de Melena, ya había perdido 15 libras, me daban aerosol de salbutamol dos veces al día y me habían puesto una aminofilina intravenosa. En la escuela, el médico era el único que parecía darse cuenta, además de mí, de que yo no me adaptaba.
Mi madre correteaba todos los ministerios presentando los informes del médico de la beca que solicitaba se me asignara el Pre en la calle. A las tres semanas salí de la escuela con un certificado y me quedé vacante en mi casa a la espera de una respuesta del Ministerio de Educación de lo que iban a hacer conmigo.
Un mes después habían rechazado mi traslado para el preuniversitario alegando que mi enfermedad se había desarrollado después de estar becada y que en la calle sólo se podía estar si se estaba enfermo desde antes.
Finalmente fui acogida en un técnico de Contabilidad y Finanzas, comencé a finales del mes de octubre. Aun recuerdo que el primer día que entré a la escuela y me senté en el aula, no tenía la menor idea de lo que significaba ser “contador”.
Cuando tenía 14 años estaba en noveno grado y lo único que sabía era que no me quería becar, por eso no me presenté a exámenes de ingreso en la Lenin. No estaba segura de entrar a San Alejandro: en aquella época para Ciudad de La Habana daban unas 7 plazas, y era de conocimiento público entre los alumnos que quedábamos estudiando en la Elemental de Artes Plásticas que 5 de ellas tenían nombres y apellidos. Adolescente al fin no tenía ni idea de lo que iba a hacer con mi vida y me habían llegado rumores de que optar por el pre en la calle era o un montón de dólares que mi familia no tenía, o estarse muriendo de verdad.
Terminé la secundaria sin haber hecho pruebas de ingreso de nada y sin mi papel para el preuniversitario en la calle. Presenté para optar por el pedagógico (becado) “Niños héroes de Chapultepec”, con la esperanza de pasar rápido los tres años y coger biología en la Universidad de La Habana.
A las tres semanas en Chapultepec, Güira de Melena, ya había perdido 15 libras, me daban aerosol de salbutamol dos veces al día y me habían puesto una aminofilina intravenosa. En la escuela, el médico era el único que parecía darse cuenta, además de mí, de que yo no me adaptaba.
Mi madre correteaba todos los ministerios presentando los informes del médico de la beca que solicitaba se me asignara el Pre en la calle. A las tres semanas salí de la escuela con un certificado y me quedé vacante en mi casa a la espera de una respuesta del Ministerio de Educación de lo que iban a hacer conmigo.
Un mes después habían rechazado mi traslado para el preuniversitario alegando que mi enfermedad se había desarrollado después de estar becada y que en la calle sólo se podía estar si se estaba enfermo desde antes.
Finalmente fui acogida en un técnico de Contabilidad y Finanzas, comencé a finales del mes de octubre. Aun recuerdo que el primer día que entré a la escuela y me senté en el aula, no tenía la menor idea de lo que significaba ser “contador”.
martes, 11 de agosto de 2009
Otra generación
Imagen: Grafiti de en Centro Habana
W tiene 16 años y siempre está en G. Me gusta hablar con él porque me inunda de una sensación de CAMBIO que no puedo encontrar en ningún otro lugar de este territorio. No me hace recordar cuando yo tenía 16 igual que él, ni se parece a ninguno de mis amigos de aquella época, en él hay algo que nosotros no teníamos: conciencia.
Ya sé que la palabra suena un poco “chea”, pero no hay otra para definir a un muchacho tan joven que ya cree saber lo que quiere hacer con su vida, y lucha para lograrlo. No se quiere ir del país y sin miedo toca las canciones de Los Aldeanos, Porno Para Ricardo y La Babosa Azul en pequeños grupos por el parque. Tiene ideas políticas muy interesantes y dice cosas que me resultan delirantes cuando me doy cuenta de que casi le doblo la edad. W ha llegado a tres conclusiones:
- No se quiere ir del país: “Que se vayan ellos, que son unos viejos”, dice sin saber que según cuentan por ahí, unas cuantas décadas antes casi las mismas palabras las dijo Dulce María Loynaz en una entrevista: “Que se vayan ellos, que llegaron después”.
- Lee todo lo que den en G: panfletos, discos, libros. Dice que para poder saber lo que hay en el poder hay que leerlo todo, el otro día me regañó porque le dije que no me leería “La historia me absolverá” ni aunque me pagaran.
- Está convencido, al igual que todos sus amigos, de que a esto no le queda ni un respiro y de que se “puede empujar el muro”.
W tiene 16 años y siempre está en G. Me gusta hablar con él porque me inunda de una sensación de CAMBIO que no puedo encontrar en ningún otro lugar de este territorio. No me hace recordar cuando yo tenía 16 igual que él, ni se parece a ninguno de mis amigos de aquella época, en él hay algo que nosotros no teníamos: conciencia.
Ya sé que la palabra suena un poco “chea”, pero no hay otra para definir a un muchacho tan joven que ya cree saber lo que quiere hacer con su vida, y lucha para lograrlo. No se quiere ir del país y sin miedo toca las canciones de Los Aldeanos, Porno Para Ricardo y La Babosa Azul en pequeños grupos por el parque. Tiene ideas políticas muy interesantes y dice cosas que me resultan delirantes cuando me doy cuenta de que casi le doblo la edad. W ha llegado a tres conclusiones:
- No se quiere ir del país: “Que se vayan ellos, que son unos viejos”, dice sin saber que según cuentan por ahí, unas cuantas décadas antes casi las mismas palabras las dijo Dulce María Loynaz en una entrevista: “Que se vayan ellos, que llegaron después”.
- Lee todo lo que den en G: panfletos, discos, libros. Dice que para poder saber lo que hay en el poder hay que leerlo todo, el otro día me regañó porque le dije que no me leería “La historia me absolverá” ni aunque me pagaran.
- Está convencido, al igual que todos sus amigos, de que a esto no le queda ni un respiro y de que se “puede empujar el muro”.
domingo, 9 de agosto de 2009
El traidor (las pruebas)
Tomado de la Saga: El Ciro versus La Seguridad del Estado
Ahora sí no cabe dudas...Siempre nos ha engañado...Díganme si este documento, extraído de los archivos ultra secretos del G2, no es verídico. En la misma carpeta se encontraba esta foto y por si fuera poco contamos con su confesión.
El farsante Ciro Javier Díaz Penedo trabaja como agente encubierto desde 1978, año en el que nació. Fue asignado para espiarse a si mismo e informar sobre sus propias actividades para que sus superiores le indicaran sobre las acciones que debía tomar contra sí mismo. Es así como informaba a la seguridad del estado de sus propios conciertos y demás planes contrarrevolucionarios.
Claudia Cadelo y Van Van no existen, son la misma persona: El Ciro. Fíjense en el tamaño de los post de esta tal Claudia y vean los de Van Van, son iguales de largos. Y absurdamente (reconocen la palabrita) antagónicos, nunca coinciden en nada.
Es así que este charlatán pretende engañarnos pero no lo logrará porque para eso estoy yo aquí. Yo El Ciro que he buscado todas estas pruebas para desenmascararlo públicamente. Y quiero decir que no me detendré hasta darle muerte aunque en ello me vaya la vida.
Ahora sí no cabe dudas...Siempre nos ha engañado...Díganme si este documento, extraído de los archivos ultra secretos del G2, no es verídico. En la misma carpeta se encontraba esta foto y por si fuera poco contamos con su confesión.
El farsante Ciro Javier Díaz Penedo trabaja como agente encubierto desde 1978, año en el que nació. Fue asignado para espiarse a si mismo e informar sobre sus propias actividades para que sus superiores le indicaran sobre las acciones que debía tomar contra sí mismo. Es así como informaba a la seguridad del estado de sus propios conciertos y demás planes contrarrevolucionarios.
Claudia Cadelo y Van Van no existen, son la misma persona: El Ciro. Fíjense en el tamaño de los post de esta tal Claudia y vean los de Van Van, son iguales de largos. Y absurdamente (reconocen la palabrita) antagónicos, nunca coinciden en nada.
Es así que este charlatán pretende engañarnos pero no lo logrará porque para eso estoy yo aquí. Yo El Ciro que he buscado todas estas pruebas para desenmascararlo públicamente. Y quiero decir que no me detendré hasta darle muerte aunque en ello me vaya la vida.
viernes, 7 de agosto de 2009
Los requisitos de la UJC
Yo no lo viví, pero me cuentan que por los años 70 entrar a la UJC era una hazaña. Había que demostrar una integridad revolucionaria impoluta, haber participado en cuanta actividad política o combativa flotara en el ambiente y haber cumplido a cabalidad con la tarea de turno que el comandante hubiese dictado.
Pero los años pasaron y aquella organización que era primicia para ser buen estudiante y revolucionario, obtener un buen trabajo, un buen aval, perdió lo más importante que le daba sentido a su existencia: la ideología. Si lo comparásemos, sería como el grave diagnóstico que un informático hace de una computadora a la que se le rompió el procesador: perdió el corazón.
Y sin corazón llegó la UJC a los noventa, años en que supuestamente me tocaría a mí inyectar con sangre joven sus ya tupidas venas. Pero en mi época las cosas eran bien diferentes: sin combatividad, sin haber participado jamás en nada e incluso habiendo incumplido varias tareas, llegó a mí la convocatoria cuando tenía trece años. Acepté y comencé un proceso que, por suerte, mi madre decidió suspender en cuanto se enteró, consideraba que antes de los 18 años uno no tiene ni conciencia ni necesidad de pertenecer a una organización política. Yo se lo agradeceré siempre, aunque el equipo de proselitismo de la UJC no tenga en cuenta esos argumentos, aparentemente echaron todo mi proceso para atrás y llegué a mi técnico medio creyéndome libre ¡qué ilusa!
Nunca me llamaron para una reunión, jamás me dieron una tarea, yo aparentemente no era de la Juventud. Mis cuatro años en la enseñanza media transcurrieron sin que nadie me dijera que en mi expediente escolar, allá pegado en la última página, una cuartilla escrita mano decía que yo no sólo pertenecía a la Unión de Jóvenes Comunistas, sino que había, además, cumplido con todas las tareas que se me habían asignado.
Pero los años pasaron y aquella organización que era primicia para ser buen estudiante y revolucionario, obtener un buen trabajo, un buen aval, perdió lo más importante que le daba sentido a su existencia: la ideología. Si lo comparásemos, sería como el grave diagnóstico que un informático hace de una computadora a la que se le rompió el procesador: perdió el corazón.
Y sin corazón llegó la UJC a los noventa, años en que supuestamente me tocaría a mí inyectar con sangre joven sus ya tupidas venas. Pero en mi época las cosas eran bien diferentes: sin combatividad, sin haber participado jamás en nada e incluso habiendo incumplido varias tareas, llegó a mí la convocatoria cuando tenía trece años. Acepté y comencé un proceso que, por suerte, mi madre decidió suspender en cuanto se enteró, consideraba que antes de los 18 años uno no tiene ni conciencia ni necesidad de pertenecer a una organización política. Yo se lo agradeceré siempre, aunque el equipo de proselitismo de la UJC no tenga en cuenta esos argumentos, aparentemente echaron todo mi proceso para atrás y llegué a mi técnico medio creyéndome libre ¡qué ilusa!
Nunca me llamaron para una reunión, jamás me dieron una tarea, yo aparentemente no era de la Juventud. Mis cuatro años en la enseñanza media transcurrieron sin que nadie me dijera que en mi expediente escolar, allá pegado en la última página, una cuartilla escrita mano decía que yo no sólo pertenecía a la Unión de Jóvenes Comunistas, sino que había, además, cumplido con todas las tareas que se me habían asignado.
miércoles, 5 de agosto de 2009
La Otra R
Caminando ayer por 23 me entregaron este boletín:
No lo transcribo completo aunque pongo lo que más me ha gustado, se llama Movimiento La Otra R.
Hola Cuba:
Ilumina tu casa como forma de decir que algo está mal. ¿Te has preguntado qué pasaría si por sólo 5 minutos todos encendiéramos todas las luces y equipos eléctricos de nuestra casa la misma hora? ¿ Y si esto lo hiciéramos a la misma hora? Quizás pudiéramos decir de una forma sencilla: Algo está mal, algo debe cambiar. Exprésate dándole luz a tu casa, a tu barrio a partir del 5 de agosto de 8 pm a 8:05 pm. Todos los días hasta que nos tomen en cuenta.
Jugando con el dinosaurio por Lázaro López MCbean: Jurásico
Cuando desertó, el dinosaurio todavía estaba ahí.
Instrucciones para llegar temprano al trabajo por N.A. Tamayo
Lo más seguro es que tú seas de los tantos que viven en Centro Habana y trabajan en Playa, o viceversa. Si es así (y eres de los que somos iguales) estas soluciones fueron hechas para ti:
1- Cuando llegues a la parada no pidas nunca más el último (a los mejor ya te diste cuenta que nadie lo hace). Eso es una pérdida de energías y las energías las vas a necesitar para cuando aparezca la guagua.
2- Si tu esperas el P4 y alguien te pregunta si esperas el P4, le dices que la tuya es otra. Así cuando la primera P4 pare no tendrás a nadie persiguiéndote. Porque tú lo que vas es a colarte por cualquier puerta a cualquier precio, preferiblemente por las puertas de atrás.
3- Si lograste subir por las puertas de atrás has hecho algo muy bueno, porque así te ahorras poco más de 20 pesos al mes. Por la puerta de adelante sólo consigues que el chofer te de un chance fuera de parada, esto es si en lugar de echar el dinero en la alcancía se lo pasas a él. Pero ten cuidado con esto del dinero, te puede ver otro cubano y … tú sabes.
4- Acomódate en un lugar donde nadie pueda molestarte, repellarte o carterearte. Luego olvídate de que en la calle y en la guagua hay más gente. Mientras menos contribuyas a que la gente suba o se acomode, más tiempo pierde la guagua en las primeras paradas, con esto el chofer siempre se molesta y comienza a violar las siguientes paradas, lo que es igual a un viaje muy rápido.
Nota: Si eres hombre nunca te sientes, los asientos son para las mujeres y para los hombres que perdieron la moral.
5- A la hora de bajarte di siempre las palabras mágicas, pero también empuja.
No lo transcribo completo aunque pongo lo que más me ha gustado, se llama Movimiento La Otra R.
Hola Cuba:
Ilumina tu casa como forma de decir que algo está mal. ¿Te has preguntado qué pasaría si por sólo 5 minutos todos encendiéramos todas las luces y equipos eléctricos de nuestra casa la misma hora? ¿ Y si esto lo hiciéramos a la misma hora? Quizás pudiéramos decir de una forma sencilla: Algo está mal, algo debe cambiar. Exprésate dándole luz a tu casa, a tu barrio a partir del 5 de agosto de 8 pm a 8:05 pm. Todos los días hasta que nos tomen en cuenta.
Jugando con el dinosaurio por Lázaro López MCbean: Jurásico
Cuando desertó, el dinosaurio todavía estaba ahí.
Instrucciones para llegar temprano al trabajo por N.A. Tamayo
Lo más seguro es que tú seas de los tantos que viven en Centro Habana y trabajan en Playa, o viceversa. Si es así (y eres de los que somos iguales) estas soluciones fueron hechas para ti:
1- Cuando llegues a la parada no pidas nunca más el último (a los mejor ya te diste cuenta que nadie lo hace). Eso es una pérdida de energías y las energías las vas a necesitar para cuando aparezca la guagua.
2- Si tu esperas el P4 y alguien te pregunta si esperas el P4, le dices que la tuya es otra. Así cuando la primera P4 pare no tendrás a nadie persiguiéndote. Porque tú lo que vas es a colarte por cualquier puerta a cualquier precio, preferiblemente por las puertas de atrás.
3- Si lograste subir por las puertas de atrás has hecho algo muy bueno, porque así te ahorras poco más de 20 pesos al mes. Por la puerta de adelante sólo consigues que el chofer te de un chance fuera de parada, esto es si en lugar de echar el dinero en la alcancía se lo pasas a él. Pero ten cuidado con esto del dinero, te puede ver otro cubano y … tú sabes.
4- Acomódate en un lugar donde nadie pueda molestarte, repellarte o carterearte. Luego olvídate de que en la calle y en la guagua hay más gente. Mientras menos contribuyas a que la gente suba o se acomode, más tiempo pierde la guagua en las primeras paradas, con esto el chofer siempre se molesta y comienza a violar las siguientes paradas, lo que es igual a un viaje muy rápido.
Nota: Si eres hombre nunca te sientes, los asientos son para las mujeres y para los hombres que perdieron la moral.
5- A la hora de bajarte di siempre las palabras mágicas, pero también empuja.
lunes, 3 de agosto de 2009
Indoblegables en sus principios y su dignidad
Foto: Campo de tiro
Repartir discos por la calle G ya forma parte de mis noches de verano. Soy un poco penosa así que casi no hablo y entrego el disco en silencio y tratando de no interrumpir las conversaciones. No soy la única que reparte: van personas de las iglesias, promotores de fiestas techno, creadores de fanzines de Rock y jóvenes encuestadores (me parece que formamos una buena fauna poco monolítica todos juntos).
Mi disco se llama Voces Cubanas y casi siempre la gente piensa que es música. Pero ayer en la noche un frikie creyó que era un disco de canciones religiosas, lo destrozó con las manos y lo pisoteó varias veces con las botas, astillitas de plástico saltaron alrededor. A mis amigos les cayó muy mal pero a mí al principio me dio mucha risa ver a alguien tomársela de esa manera con un soporte de información, imagino que a la seguridad le den impulsos de lo mismo con todas las memories flash, las tarjetas de memoria, los discos duros externos y los cds. Uno de ellos regresó luego a averiguar qué era lo que había roto, le respondimos: No te preocupes, Dios te ama.
Se quedaron un poco lelos y nosotros nos reímos a carcajadas, nunca entendieron nada. Semejante actitud ante las personas que creen en dios es vergonzosa y bastante típica de la política del fibrocemento. Sin embargo me encantaría saber si ese hombre mantiene una actitud tan agresiva cuando su presidente del CDR le toca la puerta para exigirle el pago anual de la organización, si cuando estudiaba se negó con la misma firmeza a cortarse el pelo, si alguna vez dio el paso al frente ante un abuso de poder de la policía, si rompe las telas que por todo G le dicen que deje de “vaguear” y se ponga a “trabajar”, si jamás ha sido capaz de dejar constancia de su inconformidad con el sistema.
Repartir discos por la calle G ya forma parte de mis noches de verano. Soy un poco penosa así que casi no hablo y entrego el disco en silencio y tratando de no interrumpir las conversaciones. No soy la única que reparte: van personas de las iglesias, promotores de fiestas techno, creadores de fanzines de Rock y jóvenes encuestadores (me parece que formamos una buena fauna poco monolítica todos juntos).
Mi disco se llama Voces Cubanas y casi siempre la gente piensa que es música. Pero ayer en la noche un frikie creyó que era un disco de canciones religiosas, lo destrozó con las manos y lo pisoteó varias veces con las botas, astillitas de plástico saltaron alrededor. A mis amigos les cayó muy mal pero a mí al principio me dio mucha risa ver a alguien tomársela de esa manera con un soporte de información, imagino que a la seguridad le den impulsos de lo mismo con todas las memories flash, las tarjetas de memoria, los discos duros externos y los cds. Uno de ellos regresó luego a averiguar qué era lo que había roto, le respondimos: No te preocupes, Dios te ama.
Se quedaron un poco lelos y nosotros nos reímos a carcajadas, nunca entendieron nada. Semejante actitud ante las personas que creen en dios es vergonzosa y bastante típica de la política del fibrocemento. Sin embargo me encantaría saber si ese hombre mantiene una actitud tan agresiva cuando su presidente del CDR le toca la puerta para exigirle el pago anual de la organización, si cuando estudiaba se negó con la misma firmeza a cortarse el pelo, si alguna vez dio el paso al frente ante un abuso de poder de la policía, si rompe las telas que por todo G le dicen que deje de “vaguear” y se ponga a “trabajar”, si jamás ha sido capaz de dejar constancia de su inconformidad con el sistema.
sábado, 1 de agosto de 2009
¿Qué pasa (o no pasa) en la universidad de La Habana?
Imagen: Pueblo Viejo, de la serie Carteles y vallas UMAP, Hamlet Labastida
Me comentó un profesor de la universidad de La Habana que han venido miembros del Ministerio de Educación y cuadros del partido a reunirse con ellos. Parece ser que la actitud “combativa” de los estudiantes deja mucho que desear.
El único ejemplo concreto son las becas ofrecidas por la Oficina de Intereses para ir a estudiar a Estados Unidos: “Aspirar a la beca denota, cuando menos, una inconsistencia ideológica inadmisible, todavía más grave en el caso de aquellos estudiantes seleccionados por la SINA que mantuvieron su decisión aún después de la argumentada discusión política que se sostuvo con ellos.”
La frase me transporta a un aula sin aire acondicionado en la Colina a la 1 de la tarde: unos “combatientes” de 60 años tratan de convencer a unos muchachos de 23 para que no viajen por un mes a Washington a estudiar historia porque eso es “malo”. Lo triste es que luego de no poder convencerlos, papá estado les negó la tarjeta blanca. Sin embargo esa no es la única razón concreta de que el partido incluya en su informe esta frase: “Es necesario estremecer al sistema de educación superior, persuadir y convencer sus cuadros, profesores, estudiantes y trabajadores del riesgo que corre la Revolución” (…); todavía se recuerda aquí en La Habana que la UJC no fue capaz de hacer que sus miembros le gritaran obscenidades a las Damas de Blanco en la escalinata durante su desfile, que en Santiago de Cuba la universidad estuvo tres días cerrada por un movimiento estudiantil auto titulado “Súmate y no te destaques”, y que Eliéser Avila, de la UCI, logró que Alarcón hiciese un “Discovery Channel” sobre la contaminación de los cielos.
El documento de trabajo discutido se titula “REORDENAMIENTO DEL TRABAJO POLÍTICO-IDEOLÓGICO EN LAS UNIVERSIDADES e incluye dentro las densas seis páginas que tiene una pequeña listica: Ideas claves para el trabajo educativo y político ideológico. Pensaba hacer un post sobre algunos de los tópicos del documento, pero es demasiado largo y poco específico (típico de los panfletos de PCC) por lo que he decido subirlo para que los interesados puedan leerlo aquí.
Me comentó un profesor de la universidad de La Habana que han venido miembros del Ministerio de Educación y cuadros del partido a reunirse con ellos. Parece ser que la actitud “combativa” de los estudiantes deja mucho que desear.
El único ejemplo concreto son las becas ofrecidas por la Oficina de Intereses para ir a estudiar a Estados Unidos: “Aspirar a la beca denota, cuando menos, una inconsistencia ideológica inadmisible, todavía más grave en el caso de aquellos estudiantes seleccionados por la SINA que mantuvieron su decisión aún después de la argumentada discusión política que se sostuvo con ellos.”
La frase me transporta a un aula sin aire acondicionado en la Colina a la 1 de la tarde: unos “combatientes” de 60 años tratan de convencer a unos muchachos de 23 para que no viajen por un mes a Washington a estudiar historia porque eso es “malo”. Lo triste es que luego de no poder convencerlos, papá estado les negó la tarjeta blanca. Sin embargo esa no es la única razón concreta de que el partido incluya en su informe esta frase: “Es necesario estremecer al sistema de educación superior, persuadir y convencer sus cuadros, profesores, estudiantes y trabajadores del riesgo que corre la Revolución” (…); todavía se recuerda aquí en La Habana que la UJC no fue capaz de hacer que sus miembros le gritaran obscenidades a las Damas de Blanco en la escalinata durante su desfile, que en Santiago de Cuba la universidad estuvo tres días cerrada por un movimiento estudiantil auto titulado “Súmate y no te destaques”, y que Eliéser Avila, de la UCI, logró que Alarcón hiciese un “Discovery Channel” sobre la contaminación de los cielos.
El documento de trabajo discutido se titula “REORDENAMIENTO DEL TRABAJO POLÍTICO-IDEOLÓGICO EN LAS UNIVERSIDADES e incluye dentro las densas seis páginas que tiene una pequeña listica: Ideas claves para el trabajo educativo y político ideológico. Pensaba hacer un post sobre algunos de los tópicos del documento, pero es demasiado largo y poco específico (típico de los panfletos de PCC) por lo que he decido subirlo para que los interesados puedan leerlo aquí.
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